En lo que va del año, han muerto más de una docena de funcionarios públicos, autoridades de elección popular, candidatos, autoridades policiales y hasta víctimas colaterales, por la delincuencia.

Entre los casos más destacados se encuentra el de Omar Menéndez, quien fue asesinado en febrero pasado, 24 horas antes de las elecciones seccionales, que ganó con un 46,2 %. Pertenecía a la Revolución Ciudadana. El extinto candidato terciaba por los comicios para la Alcaldía de Puerto López, en la provincia de Manabí.

La fatalidad también le llegó a Nathaly López, una profesional de 35 años que cinco meses antes había iniciado sus labores como directora administrativa financiera del Hospital Teodoro Maldonado Carbo.

Desconocidos la asesinaron al término de su jornada laboral el martes 28 de marzo de 2023. Al día siguiente la Fiscalía inició un expediente en el caso. Su deceso motivó que otros funcionarios en este centro de salud presenten su renuncia.

La noche del 1 de junio, Leonardo Palacios, fiscal de Durán, también fue víctima de la delincuencia. Recibió al menos 35 disparos luego de salir hacia su domicilio, luego de intervenir en una audiencia judicial por un caso de asesinato.

El pasado 17 de junio, después de cuatro días de sufrir un ataque en el que estuvieron involucrados tres sicarios, Jairo Olaya, concejal de Esmeraldas, murió. El edil fue internado en un hospital de la capital tras el atentado, que se produjo mientras se desplazaba en su vehículo en Esmeraldas, el 13 de junio.

Otro hecho que conmocionó al país ocurrió el 24 de julio, cuando fue asesinado el alcalde de Manta Agustín Intriago, quien ganó la reelección. Él recibió disparos mientras hacía un recorrido de obras en el barrio 15 de Septiembre. Uno de los sospechosos fue capturado herido.

Aunque tenía seguridad policial y privada, eso no impidió que sicarios acaben con su vida y con la de una futbolista que se había acercado a saludarlo.

Cuatro días después, el jefe policial de Samborondón y su edecán fueron asesinados en un restaurante. El mayor Christian Granizo y el cabo Christian Enríquez fueron liquidados el 28 de julio. El oficial y su acompañante habían asistido a una reunión y se desplazaron a un local de comidas en el Distrito Tarifa, subcircuito Tarifa 1, en Samborondón.

Uno de los últimos casos se produjo el 3 de agosto, cuando el director de Terrenos del Municipio de Durán, Miguel Santos, fue asesinado por sicarios. La autoridad se desplazaba en un taxi, después de salir de su oficina.

Además del funcionario, fallecieron un agente de seguridad que viajaba en una moto y el chofer del taxi en el que se desplazaba. Finalmente, este miércoles 9 de agosto fue asesinado por sicarios el candidato Fernando Villavicencio.