Están con recelo y con mucha preocupación. En el barrio Monterrey, en el cantón de Montecristi, de la provincia de Manabí, no quieren ni hablar luego que se hicieran explotar dos granadas sobre una propiedad privada.

El episodio violento que les quitó el sueño se produjo cerca de las 23:15 del pasado jueves 1 de diciembre de 2022. Por el fuerte estruendo, algunas personas que ya descansaban se levantaron alarmadas.

Si bien no vieron quien habría ocasionado este hecho, los habitantes notaron que la puerta de una propiedad tenía señas de una explosión y una vivienda de caña y madera quedó con parte del techo alzado y con afectaciones estructurales.

Personal de la Unidad Antiexplosivos y del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) que recorrió el sector del ataque fijó algunos indicios.

Restos de uno de los artefactos explosivos quedaron en la entrada, y otro en el interior de la vivienda, como si hubiera entrado por el techado.

El coronel Luis Cano, jefe policial del Distrito Manta, confirmó que fueron dos granadas las usadas.

Además, dijo que las unidades investigativas ubicaron un vehículo abandonado, posiblemente usado por los responsables de este atentado.

“No hay personas heridas. Estamos indagando cuál sería la causa de esta situación”, dijo.

Los vecinos indicaron que el lugar afectado funciona como una distribuidora de agua.

Las autoridades no descartan que se trate de algún tipo de amenaza o intimidación de extorsionadores.

Las calles cercanas al lugar del atentado lucen vacías. Muchos prefieren no acercarse.

El silencio gobierna el barrio y los pobladores no ocultan su temor de que se vuelvan a registrar situaciones similares en la zona.