Es un proceso que va dejando ganadores y perdedores. La Asamblea Nacional se acerca a su primer año de funcionamiento y llega con una configuración y relación de fuerzas distintas a las que inició el 14 de mayo pasado.

Todas las bancadas han sufrido bajas en estos doce meses. La primera fue la del Partido Social Cristiano (PSC) que, ni bien iniciado el período legislativo, perdió cuatro asambleístas que optaron o por hacerse independientes (César Rohon y Gruber Zambrano) o unirse a la oficialista Bancada del Acuerdo Nacional (BAN).

Tal era la indignación por el ‘camisetazo’, que los dirigentes socialcristianos pedían llevar ante el Comité de Ética de la Asamblea a los desertores. Pero de eso es mejor ya no hablar. Los tiempos han cambiado y ahora son el PSC y la bancada de Unión por la Esperanza (UNES) las que gozan del desgrane de otras fuerzas políticas.

Esto a costa principalmente de lo que un inicio se denominó la “Minka por la Justicia Social y la Libertad”, que es como se llamó al acuerdo legislativo alcanzado por la Izquierda Democrática (ID) y Pachakutik, con cercanía al Gobierno. En menos de cuatro meses han perdido a once de sus 45 integrantes originales.

¿A dónde se están yendo esos votos? Los primeros problemas surgieron en Pachakutik, en donde aparecieron seis ‘rebeldes’ que de inmediato empezaron a cuestionar la presidencia de Guadalupe Llori en coordinación con correístas y socialcristianos.

El disidente de Pachakutik, Mario Ruiz, ha hablado de coincidencias puntuales con el correísmo en temas como las amnistías o la evaluación a Llori. EXPRESO conoció que además habría el compromiso de UNES para poner los votos para que un ‘rebelde’ ocupe la presidencia de la Asamblea en caso de remoción de Llori, que es adonde apuntan.

La crisis de la ID es más nueva, al menos, públicamente. Empezó con la pugna entre el presidente de la Comisión de Justicia, Alejandro Jaramillo, con el presidente del partido, Guillermo Herrera, y el exacandidato a la presidencia de la República, Xavier Hervas, y se extendió a la asambleísta Johanna Moreira tras la votación de la Ley de Aborto en casos de violación.

Los dos se han convertido en cinco. En la primera sesión de la Comisión Pluripartidista de Evaluación estuvieron presentes Jaramillo, Moreira, Amparo Guanoluisa y Lucía Placencia, que aceptó ser parte de esta instancia pese a que el jefe de la bancada, Marlon Cadena, había advertido que no serían parte.

También Xavier Santos, legislador por Manabí, es parte de este grupo que se aleja de la línea parlamentaria de la Izquierda Democrática y se podría unir a la nueva mayoría que se gesta en la Asamblea y que supera los 70 votos.

Ayer, uno de los legisladores que aún se mantiene en la línea orgánica de la ID le dijo a este Diario que las bajas podrían ser más en los próximos días “porque la dirección del partido no está siendo clara”, señaló.

El BAN también tuvo su primera baja. Se trata del vicepresidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, quien se alejó de la línea oficialista y fue el que hizo posible tratar la moción para la creación de la comisión evaluadora planteada por la correísta Marcela Holguín. También votó a favor de la conformación.

UNES también ha tenido pérdidas, aunque estas han sido menos traumáticas. En junio de 2021 el legislador Francisco León decidió separarse de Centro Democrático, que es parte de la alianza Unión por la Esperanza. Ahora se presenta como independiente. Un mes después renunció a la bancada Vanessa Freire, quien era una de las dirigentes de Compromiso Social, que ahora es Revolución Ciudadana.

Recuperación

Con la renuncia de César Rohon a la Asamblea y la posesión de su alterna, Elina Narváez, el Partido Social Cristiano recuperó una curul.

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La asambleísta por Pachakutik, Rosa Cerda, anunció que dejaría la bancada de este partido para empezar a actuar como independiente.

Versiones

Los legisladores de Pachakutik que fueron acusados por el Gobierno de pedir prebendas a cambio de votos ya fueron llamados por la Fiscalía.