Hasta el último minuto hubo personas tratando de votar. A las 5 de la tarde de este domingo 5 de febrero se cerraron las urnas, pero a la entrada de la universidad de Guayaquil, el centro de votación más grande de la ciudad, a esa hora había quienes le rogaban a los guardias de seguridad que les permitieran ingresar.

Poco sirvieron las súplicas y ahora tendrán que pagar una multa de 45 dólares. Ese es el caso de Geraldine Hincapié, quien asegura que no llegó a tiempo porque recién llegaba del hospital .

“Salí a las 4:15 de la tarde del hospital, fui a la casa a bañarme y vine en moto pero no alcancé. Tengo una excusa porque estaba ingresada por un lavado por aborto en Monte Sinaí”, contó la joven. Un militar le dijo que debía dirigirse a la junta de beneficencia para que entregue la excusa médica y le perdonen la multa.

Algo similar ocurrió en la universidad Católica. Uno de los jurados de votación de la mesa 249 de este lugar aseguró que “los ecuatorianos dejan todo para lo último”. En efecto, de los 360 habilitados para votar en esa mesa, hasta las 4:40 de la tarde, habían sufragado 250 personas.

En el colegio 28 de Mayo, a falta de una hora de que se cerraran las puertas, en el lugar había poca afluencia de personas. La mayoría, según contaron algunos coordinadores electorales, decidieron acudir a las urnas en horas de la mañana.