Carlos Soria, defensor de Ola Bini, informático sueco investigado por supuesta vulneración de sistemas informáticos, afirma que su cliente no ha hackeado nunca un sistema informático ni en Ecuador ni en ninguna parte.

El abogado insiste en que Bini se ha limitado a proteger siempre la seguridad y la información en Internet. Niega que haya llegado a Ecuador para el gobierno de Rafael Correa ni para ningún otro.

“Vino como parte de un equipo de una empresa transnacional que decidió invertir en el país”, aseguró Soria, quien además dijo que tampoco dispuso de 22 millones de dólares de la compañía de la que fue parte.

Recordó que el caso inició con una rueda de prensa de la ministra de Gobierno, María Paula Romo. Asimismo, cuestionó el acceso a la información del iPhone de su cliente que habría tenido un medio digital.

No negó, sin embargo, haber estado presente en la audiencia reservada en la que se hizo la extracción de la información en el Departamento de Criminalística, la semana pasada. Para Soria haber estado en la diligencia no es el problema, sino la mediatización del caso.

La extracción de la información —que la Fiscalía no ha hecho pública— habría permitido reforzar la teoría de que el desarrollador sueco habría vulnerado sistemas informáticos en el país, tal como en su momento denunció la ministra Romo.

Los investigadores pudieron ingresar al teléfono del procesado gracias a las imágenes de las cámaras del edificio en el que vivía. En el dispositivo se habrían encontrado mensajes, chats, videos, audios, fotografías, entre otras informaciones.

Pero Soria insiste en la inocencia de su cliente. “No trabajará para ningún otro tipo de gobierno, no lo ha hecho nunca”, recalcó.

Además, anunció que su cliente se seguirá presentando en la Fiscalía todos los viernes a las 10:00 y no saldrá del país. Adelantó que por la supuesta filtración del contenido del dispositivo pedirá la exclusión de pruebas en la audiencia respectiva.

Ola Bini fue apresado cuando iba a viajar a Japón y estuvo detenido en el CDP de Quito por casi 70 días. Recibió un habeas corpus de dos jueces de la Corte de Pichincha. Se ha declarado amigo del hacker australiano Julian Assange; pero dijo que no ha sido su colaborador. En Ecuador descartó haber mantenido reuniones con hackers.