Al presidente Daniel Noboa le tomó menos de nueve minutos dar su discurso durante el acto de transición de mando en la Asamblea Nacional este 23 de noviembre de 2023.

El flamante mandatario centro su intervención resaltando su juventud y la del equipo que le acompañará, el acuerdo legislativo alcanzado y su promesa de acabar con la inseguridad y la desocupación.

El poco tiempo que se tomó para dar su primera alocución era previsiblemente insuficiente para que ahonde, sobre todo, en los dos últimos temas que son los que más preocupan al país.

Empezó por el pacto entre su movimiento Acción Democrática Nacional (ADN), Revolución Ciudadana y el Partido Social Cristiano (PSC). "Aquellos que ven la política como una realidad de extremos y revanchas no tendrán el respaldo popular", dijo.

Noboa aseguró que muchos les costará poder encasillarlo en viejos paradigmas políticos o ideológicos, porque desde que estuvo en la campaña electoral hizo una propuesta diferente.

"Mi familia y yo hemos experimentado persecuciones políticas durante el tiempo, por diferentes gobiernos. Y a pesar de no olvidar los malos ratos vividos, siento la obligación de poner a mi país primero y romper este ciclo de revanchas".

Esto gustó a los asambleístas y militantes correístas y socialcristianos que fueron los que ocuparon una buen parte de las sillas dispuestas en la Asamblea para los invitados al cambio de mando.

El nuevo presidente aseguró que siempre se ha declarado un anti nada y es un proecuador y dijo que aunque para muchos es difícil de entender, los resultados en las urnas le estarían dando la razón.

Defendió su juventud y dijo que esa característica es sinónimo de fuerza y no se ingenuidad, como muchos le han dicho. "Hay algo que tengo muy claro: para combatir la violencia hay que atacar la desocupación".

"El país necesita empleo y para lograrlo enviaremos reformas urgentes a la Asamblea que deben ser tratadas con responsabilidad y pensando primero en el país", agregó.

Resaltó la cantidad de mujeres y jóvenes que son parte de su equipo de trabajo. "Al anti tiene un techo y el pro es infinito", insistió como queriendo justificar su alianza legislativa.

Al final agradeció a su esposa, Lavinia Balbonesi; su madre, Anabella Azin; y a sus dos pequeños hijos. No hizo mención de su padre, el empresario Álvaro Noboa, que no estuvo presente en la ceremonia.