La convocatoria a nuevas elecciones debería ser un espacio para que asomen en el escenario político nuevos cuadros, sobre todo jóvenes y mujeres. De hecho, el Código de la Democracia así lo dispone. Por ejemplo, para los comicios celebrados el 5 de febrero pasado, cada lista estuvo liderada por un 30% de mujeres y 25% de jóvenes.

Pero, ¿realmente se le da un espacio preponderante a jóvenes y mujeres en las decisiones de las organizaciones políticas? Analistas consultadas por EXPRESO nombraron varios puntos referentes a este tema.

Camila Ulloa, coordinadora de Democracia del grupo Faro, explicó que, en forma cuantitativa, sí se vio reflejado una mayor participación de estos dos segmentos poblacionales. Sin embargo, esos números aún son bajos. Contó que de las 1.544 candidaturas que se postularon para las alcaldías a nivel nacional en febrero de este año, 485 de ellas eran de mujeres. Y de las 186 candidaturas para las prefecturas en el país, solo 44 fueron de mujeres.

“Más allá del proceso orgánico del partido en el cual se forman y se seleccionan a las mujeres políticas, también puede haber este efecto contrario, este efecto de cómo las mujeres que están por la cuota no necesariamente están representando sustantivamente a un grupo específico”, refirió Ulloa.

La analista política Yanina Mondino indicó que es necesario seguir generando mecanismos que brinden igualdad de condiciones para la participación ciudadana.

“Las cuotas no deben ser una obligación hacia los partidos políticos, las cuotas vienen a igualar las condiciones, porque hay muchísimas mujeres que están en interés de participar, en capacidad de hacerlo, pero en los partidos políticos, muchas veces, las estructuras internas son profundamente desiguales, así como también sucede con los jóvenes”, puntualizó.

En las elecciones de febrero pasado, el 32% de los alcaldes electos tenían menos de 40 años, según datos que recopila el grupo Faro. Ulloa indicó que aunque existe un aumento de la cuota de jóvenes, aún se evidencia una escasa representación.

“Los jóvenes todavía no se sienten representados por los partidos políticos y tampoco encuentran que los partidos políticos están representando sus intereses, sus necesidades”, dijo.

Y agregó que en una encuesta realizada por Faro este año, un 80% de jóvenes entre 18 y 29 años consultados indicaron que no se sienten representados por movimientos políticos.

Para Mondino, uno de los factores que influyen en este aspecto es la falta de liderazgos. “Esto viene atado al desempeño que tienen los partidos políticos, porque presentan fallas en su funcionamiento, es decir, no son espacios de construcción de una agenda país, de una visión del Ecuador, sino que operan como si fueran máquinas electorales, porque se activan en los momentos en los cuales entramos a períodos de elecciones”, refirió.

La analista agregó que una efectiva participación de mujeres y jóvenes en las decisiones de los partidos depende del funcionamiento de dichas organizaciones, del recambio de cuadros y de la operación en las instituciones cuando son elegidos.

Mondino indicó que ese recambio puede venir de las academias y la comunidad.