Polémica. A la mayoría de los jugadores no les agrada cuando son sustituidos y muchos protestan con gestos la decisión del técnico.

Fernando Gaibor, de Emelec, fue remplazado en la segunda parte del juego contra Fuerza Amarilla. Pero la decisión del DT eléctrico Alfredo Arias molestó al mediocampista, quien antes de abandonar la cancha hizo gestos con las manos, como reprobando lo ordenado por el estratega uruguayo.

Lo mismo sucedió con Fernando Guerrero. El ofensivo de Liga de Quito fue sustituido en el partido ante Deportivo Cuenca, en Casa Blanca. El ‘Chiqui’ cuestionó la determinación del estratega Álex Aguinaga.

A Christian Noboa tampoco le agradó ser cambiado en el último cotejo de la Tri ante Bolivia, en La Paz.

Pero hay futbolistas que han pagado caro por su enojo. Hace poco, el italiano Graziano Pellè fue expulsado de la selección. ¿El motivo? El delantero se negó a darle la mano al seleccionador nacional, Gian Piero Ventura, cuando salía de la cancha tras ser remplazado en el partido contra España por la fase de grupos de clasificación para el Mundial de 2018.

“El futbolista siempre quiere jugar y el entrenador debe comprender su reacción”, dijo a EXPRESO José María Andrade, extécnico de Barcelona.

Para Luis Gómez, exseleccionado ecuatoriano, cuando un jugador muestra su enojo por salir “es porque quiere seguir aportando”.