Cobijado por la fe y la esperanza, Marco Pintado de 37 años de edad, cargó por décimo noveno año consecutivo una pesada cruz de eucalipto, de 4 metros 50 de largo por 1 metro 70 de ancho, durante el Viacrucis Viviente que se desarrolló este Viernes 7 de abril del 2023 en Cuenca. Marco escenificó a Jesús, llevando el madero por unos 8 kilómetros de la empinada colina de Turi, al sur de la urbe.

A Pintado lo acompañaron los hermanos Vinicio y Freddy Sinchi, quienes hicieron el papel del bueno y mal ladrón, que, según los pasajes bíblicos, fueron crucificados justo a Jesús.

Es una herencia familiar dijo Marco Pintado. Fue su padre Julio, quien por 41 años personificó a Jesús durante los Viacrucis vivientes que anualmente desarrollan los miembros de la de la comunidad La Calera, barrio morlaco del sur de Cuenca.

Tras la muerte de Julio, en la personificación de Jesús le sucedió Marco, un hombre dedicado a la construcción y venta de alimentos en la feria libre. El acto de este 2023, tras dos años de no haberse cumplido por situaciones de pandemia, “el grupo de catequistas y yo, retomamos la procesión para decirle al pueblo que la fe en Dios está intacta”, contó Marco.

En el recorrido de Pintado fue en medio del dolor por la corona de espinas sobre su cabeza y por los azotes con los látigos de cabuya remojada en agua.

Es todo por “por fe y religiosidad” señaló Pintado indicando que los azotes y las heridas están al momento sobre la humanidad, particularmente sobre los ecuatorianos con la inseguridad y violencia en que vivimos”. Eso hace que volvamos la mirada a Dios, y este Viernes Santo, pidamos “piedad y misericordia”, sostuvo Marco.

El Vía Crucis, es el principal evento de fe de los cuencanos en Viernes Santo, ícono de religiosidad morlaca nacido en la época de la Colonia.

La procesión comenzó a las 10:00 por la subida a la colina de Turi, simulando el recorrido que, según la Biblia, habría hecho Jesús camino del Calvario y culminó con la Crucifixión a las 17:00 en el remodelado teatro greco-romano, ubicado al pie de la iglesia parroquial de Turi, se escenificará la última estación del recorrido.