“Disfrutaré de las fiestas morlacas con mucho amor” decía Elvia Gutiérrez, de 52 años de edad, artesana dedicada toda su vida a la elaboración y pintado de figuras en cerámica. Junto a otros 320 artesanos independientes, en unos 15 recintos feriales, aspiran a que este ‘megaferiado’ les permita reactivarse económicamente.

“Han sido casi dos años sin poder exponer ni vender a consecuencia de la pandemia de la COVID”, coincidieron algunos de sus colegas. Tienen expectativa de que el número de turistas sea mayor que el año pasado, para en algo paliar sus deudas y necesidades.

Igual sentimiento hay en el sector hotelero y de servicios turísticos de Cuenca. Según el presidente de la Cámara Provincial de Turismo, Juan Pablo Vanegas, las reservaciones confirmadas son del 80 % de la capacidad de los 220 hoteles y hostales con que cuenta la ciudad. Reservaciones similares al del 10 de Agosto (75%) y algo más que el 9 de Octubre (65%) recientes.

“Lo ideal sería un lleno total”, pero ni así permitiría cubrir las pérdidas que ha dejado la emergencia sanitaria. Son tres días de ocupación hotelera y servicios turísticos, con los que ayudará en dar un respiro, señala.

Hay eventos previstos para los cinco días, en una urbe enfiestada por sus 201 años de independencia.