A través de un comunicado, el Ministerio de Salud Pública (MSP) informó la noche del miércoles 29 de diciembre que ha presentado una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por la supuesta falsificación y uso de documentos falsos. Específicamente, de carnés o certificados de vacunación contra la COVID-19. Hay cuatro personas sospechosas de utilizar y facilitar su entrega, entre ellas, un empleado de la entidad.

"Estas personas que han cometido posiblemente este delito han sido denunciadas ante la Fiscalía. Son cuatro personas. Sabemos que una persona es del Ministerio", reiteró la ministra de Salud, Ximena Garzón, durante una entrega de medicamentos realizada en Quito este jueves 30 de diciembre.

La venta de credenciales falsificados o emitidos de manera fraudulenta ha sido denunciada en redes sociales, sobre todo luego de que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional y el Ministerio de Salud, hicieron obligatoria la presentación del documento para ingresar a establecimientos de atención al público.

Garzón agregó que estos casos se han presentado en las Zonas de Salud 5, 8 y 9. Las dos primeras comprenden, entre otras, a las provincias de Guayas y Los Ríos; la tercera, a la ciudad de Quito. La ministra dijo haber presentado la denuncia precisamente tras haber recibido las quejas ciudadanas.

En la víspera, según el comunicado, el viceministro de Gobernanza y Vigilancia de la Salud, José Ruales, explicó que el Ministerio de Salud realizó la denuncia a la Fiscalía, de forma escrita. “Hacemos un llamado a la ciudadanía para que denuncien si es que tienen información. Con estas, se pueden realizar las investigaciones necesarias”, indicó.

La semana pasada, la Cartera de Estado dispuso la obligatoriedad de la vacunación contra  la COVID-19, lo cual se controla por medio de la presentación de los carnés de inmunización en los establecimientos de actividades no esenciales, entre ellos, cines, restaurantes, centros comerciales y supermercados.

“De acuerdo a nuestras competencias legales, como ocurre con la hepatitis, la fiebre amarilla y las vacunas infantiles, se dio la obligatoriedad de la COVID-19. Esto, debido a la emergencia epidemiológica por el alto contagio de Ómicron que ya es de transmisión comunitaria”, dijo Ruales,