Sin lugar a dudas se está viviendo una situación difícil. Vemos cómo en este gobierno las cosas no están saliendo como esperábamos. Es por ello que hoy es cuando debemos sacar a relucir nuestro compromiso con nuestro país.

Debemos buscar soluciones, partiendo del diálogo.

Estamos conscientes de la crisis económica, el desempleo, el incremento de la pobreza; el retiro de los subsidios a los combustibles fue la gota que derramó el vaso de la paciencia y tolerancia de los ecuatorianos. Pero la solución no es generar el caos. En la crisis actual, no podemos convocar a la desgracia, ni abogar por un cambio para que nada cambie. Nuestra obligación es fortalecer nuestra democracia para que se garantice el respeto a los derechos individuales y colectivos.

La mayoría de los ecuatorianos estamos de acuerdo con la necesidad de darle un rumbo positivo al país, llegar a consensos, buscar la verdad, la reconciliación y la reconstrucción de la ética pública, la cual debe estar por encima de cualquier interés.

Es nuestra responsabilidad apoyar sin excluir la crítica constructiva, debido a que cada día se incrementa la desaprobación ciudadana a este gobierno de turno.

Mario Vargas