La verdadera razón e intención está detrás. Después de varios episodios protagonizados por Alembert Vera, titular del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social y la fiscal general del Estado, Diana Salazar, el verdaderos motivo de las investigaciones estaría saliendo a la luz. Así lo menciona Mauricio Alarcón, analista político, quien está convencido de que las razones de las denuncias dejaron de ser ciudadanas y se transformaron en personales.

“Parece una obsesión por parte del Consejo de Participación Ciudadana y particularmente de su presidente (Alembert Vera). Sin duda, al inicio el llamar a que se reúna o atienda pedidos de la ciudadanía podría hasta considerarse parte de aquellas competencias propias del Consejo, pero ahora es más un asunto personal”.

En su primer mes de gestión, el Consejo de Participación viabilizó los pedidos de audiencia pública de Acción Jurídica Popular, colectivo que denunció el presunto plagio de la tesis de la fiscal Diana Salazar quien asumió dicho cargo en abril de 2019. El tema ahora se traslada al ámbito judicial con el pedido de Vera de iniciar una indagación en contra de Salazar.

Ante ello, el constitucionalista Ismael Quintana reconoce que emprender una investigación por un tema académico podría formar parte de las competencias del CPCCS y que eso se lo resuelve con una resolución de la academia. “La veracidad de ese trabajo estaba sometida a duda legítima, que ya fue despejada por el órgano competente”.

El constitucionalista cree que hay otro afán distinto al de promover la participación ciudadana. “Esto tiene un plan más político que jurídico. (Las entidades) Han tratado de ponerse al servicio de una organización política y con un fin: sacar del cargo a la fiscal”, asevera.

Que el CPCCS se aferre al tema del plagio es también cuestionado por los expertos, dado que existen otros motivos más contundentes para investigar a Salazar como mantener investigaciones durmiendo en un archivo, por ejemplo, el caso de los JJPapers, entre otros.

A criterio de ambos, el Consejo tiene en ese aspecto un motivo más sólido para emprender una indagación en contra de Salazar, pero obsesionarse con el supuesto plagio de su tesis devela sus intenciones