Continúa la movilización de refuerzos para Guayas por la emergencia sanitaria que busca frenar el avance del COVID-19 en esa provincia, la más afectada por la pandemia. Este domingo 12 de abril, la Policía, a través de la Dirección General de Inteligencia, movilizó a 50 de sus funcionarios hacia Guayaquil. Son 10 directivos y 40 técnicos operativos. Ellos fortalecerán el resguardo del sistema penitenciario en el Puerto Principal y evitar posibles amotinamientos.

Los uniformados estaban asignados a la protección y seguridad de autoridades como ministros, asambleístas y jueces, entre otros.

La Policía resolvió reducir a la mitad las cápsulas de seguridad de las autoridades para destinar a ese personal a la protección ciudadana.

Los policías viajaron este domingo desde Latacunga, Cotopaxi, en un avión de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).

Estuvo presente el general Mauro Vargas Villacís, director general de Inteligencia. El oficial destacó que, previo a su asignación, los agentes pasaron 15 días en cuarentena con las debidas medidas de seguridad.

Además, médicos de la Institución les realizaron las evaluaciones médicas para verificar si existe alguna novedad con los policías que van a apoyar la labor de la Policía en Guayaquil. “El personal policial que sale de Guayaquil cumplirá estrictas medidas de seguridad, serán trasladados a lugares asignados por la Institución donde pasarán alrededor de 14 días, una vez que cumplan el triaje podrán hacer uso de sus días libres dispuestos por el Comando General", señaló.

Los uniformados, antes de ser embarcados se sometieron a los chequeos médicos (toma de temperatura, prueba de percepción olfatoria) para verificar si alguno podría presentar síntomas de COVID-19.

Antes de ser trasladados a Guayaquil fueron capacitados sobre las medidas de seguridad y recomendaciones del uso de mascarillas, empleo del gel antibactetial, alcohol, lavado de manos, entre otros. Cada uniformado recibió el equipo de bioseguridad necesario.

Los policías se sumaron a los 230 de distintas unidades especiales que viajaron, la semana pasada.

La Policía ha desplegado en el país más de 50.000 hombres para atender los requerimientos motivados en el estado de excepción, toque de queda, control de restricción vehicular y tareas asignadas a los uniformados. 

La pandemia ha dejado hasta el momento 333 personas fallecidas por COVID-19, reconocidas oficialmente, mientras que existen 384 fallecidos probables de COVID-19. Entre las víctimas existen al menos seis policías y tres militares. Este domingo la actualización de cifras dio cuenta de 7.466 casos confirmados. Entre ellos hay 124 policías.