El contagio avanza en la urbe y el reloj está en contra. La decisión de la alcaldesa Cynthia Viteri de intervenir los barrios es vista con buenos ojos por los expertos de la emergencia sanitaria, que, insisten en cercar los barrios como lo hizo Wuhan en su tiempo, territorio asiático que logró aplanar su curva.

El cerco barrial, sin embargo, no está en la agenda de la Alcaldía. No por ahora. Se identificará sí a las familias que presenten síntomas y se contará con esa data para, si el Gobierno lo requiere, poder colaborar en la georreferenciación de los posibles casos COVID-19, precisó el director de Acción Social del Cabildo, Jorge Acaiturri, a este Diario.

La intervención del Plan de Atención Integral por Sectores del Municipio de Guayaquil está concentrada en brindar ayuda prioritaria. Esto es, propiciar un descenso en la curva de contagio a través de la atención oportuna a pacientes.

El trabajo

El Cabildo identificará qué personas de la unidad familiar están con síntomas como dolor, fiebre y dificultad respiratoria, y decidirá, a través del personal médico, qué tipo de atención necesitan los pacientes, para luego derivar, en casos graves, a hospitales.

La Universidad de Guayaquil presentó el mes pasado el Proyecto COVID-19, en el que se plantea aplicar barridos por sectores, priorizando el trabajo de las brigadas en base a la información georreferenciada de ocurrencia de casos positivos, con testeo por cada casa y suministrando a cada miembro de la familia contaminada, hidroxicloroquina y azitromicina, de acuerdo con los protocolos de suministro establecidos por el Ministerio de Salud.

También se propuso aislamiento durante los días necesarios y proveer a los barrios alimentación y brazaletes de identificación, georreferenciando su ubicación a través de la triangulación de datos por llamadas del sistema de la Policía.

El catedrático y urbanista Héctor Hugo, coordinador de esa propuesta, y quien ha ofrecido data al doctor Washington Alemán, para que el Municipio cumpla este primer paso en la agenda, aplaude la iniciativa, pero insiste en que es imperativo que se bloqueen los barrios con contagios.

Ahora mismo, dice, el Municipio ya está en capacidad de aislar cooperativas y barrios, y podría hacer un censo telefónico e identificar casos por manzana y lotes, a fin de georreferenciar más rápido las zonas con contagios. Será medular, además, la acción de líderes barriales, describe.

Aislar las zonas es la única forma para contener el virus. El levantamiento de datos es importante. Es un buen comienzo, lee el especialista, pero, insiste, toda acción aislada o aleatoria en está pandemia puede transformarse en duplicación de esfuerzos o esfuerzos desperdiciados.

Por ahora, explica el director de Acción Social, nadie va a cercar absolutamente nada. “Vamos a sectorizar la ciudad y hacer desinfección, entregas de kits alimenticios y desinfectantes para una semana, de 4.000 familias en 4.000 familias. Además de la atención médica respectiva”, indica. Aunque no descarta, como la alcaldesa indicó ayer en entrevista con CNN, coordinar con el Gobierno futuras acciones. Ya ayer tuvo el respaldo de miembros de las Fuerzas Armadas.

Ayer, la primera intervención se realizaría en el sector de la Colmena, Cisne 2, con 4.000 predios que, de acuerdo a una evaluación previa, registra un numeroso grupo de personas contagiadas por COVID-19.

Para el epidemiólogo Luis Triviño, esta acción llega tarde, pero ningún esfuerzo es menor. Solo pide prisa. “La prueba es el mejor diagnóstico para continuar con el tratamiento inmediato. Eso se debió hacer hace mes y medio”.

Por eso coincide con el urbanista Héctor Hugo en tener que bloquear los barrios. “El problema es que no hay cabeza en el Ministerio de Salud”, critica el médico.

Ecuador registraba ayer 7.603 casos positivos de COVID-19. En el marco de la emergencia, en Guayaquil han muerto más de 2.000 personas, según las cifras recientes.