El 21 de enero de pasado, el ciudadano chino sospechoso de ser el portador del coronavirus en Ecuador llegó al país. Dos días después ingresó al hospital Eugenio Espejo de Quito con tos, flema verdosa, fiebre de 39 grados, dolor torácico y signos de insuficiencia renal y respiración grave. Han pasado 14 días desde su llegada al país y doce desde que ingresó al hospital. En menos de ese periodo de tiempo, China logró levantar en 10 días un hospital con capacidad de 1.000 camas para destinar a los contagiados de este virus. Perú logró descartar cuatro casos sospechosos en solo tres días. Mientras que España evacuó a 21 de sus compatriotas en tan solo cuatro días. Y Ecuador, en 14 días, aún no puede descartar o confirmar si el paciente chino es portador del nuevo coronavirus 2019.

El Gobierno Nacional justifica la demora por la gran cantidad de pruebas enviadas por otros países al Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta, Estados Unidos. Lo que en principio debía demorarse entre tres a cuatro días, ya lleva casi 10 días contados desde el pasado domingo 26 de enero cuando, según el presidente Lenín Moreno, fueron enviadas las pruebas a Atlanta.

El pasado 31 de enero, el vicepresidente Otto Sonnenholzner dijo que en cuestión de horas estarían los resultados en el país. Han pasado cuatro días de aquel comentario y aún no llegan. A decir de la ministra de Salud, Catalina Andramuño, y siguiendo protocolos propios de este tipo de situaciones, este Centro es el único que puede descartar o confirmar el caso primario, pese a que los reactivos para realizar el diagnóstico localmente ya están en el país.

No solo el silencio y la incertidumbre rondan el caso sospechoso de coronavirus en Ecuador, sino también la información contradictoria. El coordinador zonal 9 de Salud, Patricio Gavilánez, informó en una entrevista que el paciente chino dio positivo para otro tipo de infección viral. El Ministerio, en un comunicado, desautorizó a este funcionario alegando que la ministra Andramuño es la vocera oficial, pero luego en otro comunicado confirma lo que dijo el coordinador.

El Ministerio de Salud cercó la información convirtiéndose en el único vocero oficial para este tema. Lanza en redes sociales comunicados periódicos (de dos a tres veces al día y en muchos solo cambian fechas y horas) para informar lo que viene informando en estos últimos días: que el estado de salud del paciente chino no ha cambiado, que fue sometido a hemodiálisis, que sigue en aislamiento. Y el tiempo sigue avanzando.