Aunque han pasado casi doscientos años desde la independencia de Guayaquil, su historia permanece.

EXPRESO hizo un recorrido en busca de los artefactos de la época que se encuentran en exhibición al público en el Puerto Principal.

Tres entidades conservan este pie en la historia, especialmente durante las fiestas octubrinas.

La casa principal de los íconos, no obstante, es el Museo Municipal de Guayaquil, que cuenta con una sala dedicada a la liberación de la ciudad.

En una serie de vitrinas y paneles, los visitantes pueden leer los pasos que llevaron a la Aurora Gloriosa y pueden ver de cerca objetos como la espada de José de Carbo, el guardapelo de León Febres Cordero, el reloj de oro de José Joaquín de Olmedo y las charreteras de Luis de Urdaneta.

Adicionalmente, la sala cuenta con la cata de independencia original, el reglamento provisorio de la época y hojas del periódico El Patriota.

“A pesar de no ser directamente de 1820, la sala dedicada a la independencia de Guayaquil también cuenta con otros documentos importantes, como el manuscrito del canto a Junín, una de las esculturas que se elaboraron de Simón Bolívar y San Martín y del juego de dormitorio de Antonio José de Sucre y la marquesa de Solanda”, estableció Melvin Hoyos, director de la Dirección de Cultura del Municipio de Guayaquil.

En la Biblioteca de la ciudad, en cambio, los asistentes pueden visitar los documentos de la Junta Superior de Cooperación, los documentos del bibliorato de José Joaquín de Olmedo y los tomos que Camilo Destruge utilizó en 1920 para escribir su obra sobre la Revolución de Octubre.

Mientras tanto, el Archivo Histórico del Guayas también se encuentra rindiendo homenaje a la ciudad con una muestra sobre la independencia.

En esta, los visitantes podrán ver fotografías y escuchar sobre la historia tras la construcción de la Columna de los Próceres y recibir un faximilar del Acta de la Independencia. MTN