La Conaie consiguió lo que había estado demandando del Ejecutivo: tomar posesión de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) y del parque El Arbolito, en el norte de Quito. En ese sitio en 2019 se produjo un secuestro de policías y periodistas que, durante los primeros días de la semana, la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) había querido evitar que se repita.

El comandante de la Policía Fausto Salinas señaló que las instalaciones del organismo se abre a los miembros de la manifestación indígena. "Estamos demostrando la voluntad de paz que queremos para este país", señaló el oficial. 

Salinas reiteró que "la Casa de la Cultura está abierta para que la puedan utilizar", siempre y cuando el compromiso es que sea un espacio para conversar y que analicen la propuesta de dipalogo de paz que se necesita en el país .

La Policía y las Fuerzas Armadas señalaron que en un acto inédito y democrático, el Gobierno, con la finalidad de avanzar en el proceso de negociación y ante el pedido de la Conaie de sesionar en el parque El Arbolito, en demostración de confianza y de buena voluntad, pero sin descuidar riesgos para los ciudadanos de Quito, adopta un dispositivo táctico, operativo y estratégico con su personal en otro espacio.

En un comunicado el presidente Guillermo Lasso señaló que "para que no haya violencia, ni tampoco excusas, el día de hoy vamos a permitir que las organizaciones sociales lideradas por la Conaie se convoquen y reúnan en el ágora de la Casa de la Cultura, de manera que puedan llevar a cabo su asamblea con orden y bajo su responsabilidad".

Precisó que es el mensaje del gobierno en aras del diálogo y de la paz tiene como único propósito que cesen los cierres de vías, las manifestaciones violentas, y los ataques en distintos lugares del país. Pero, exige como respuesta, la libre movilidad de personas y de bienes, especialmente alimentos y medicinas, y que la protesta social se realice dentro del marco de la ley.