No fue gestión del Gobierno sino de moradores del sector. Desde ayer funciona la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de la 14 y PPG en el centro-sur de Guayaquil. La misma que fue baleada en noviembre de 2022 y donde murió un policía que cumplía funciones.

La barriada celebró que luego de tres meses la UPC ya cuenta por fin con una puerta y ventana de vidrio, a pesar de que el interior está totalmente desmantelado. Por ejemplo: el escritorio, situado en la entrada, tiene los once orificios de los mismos disparos que recibió el gendarme al intentar protegerse del hecho violento; así también, hay otros cinco huecos en las paredes por los proyectiles disparados desde otros puntos.

El techo todavía permanece sin arreglar. Se robaron cables, luminarias y tuberías; un baño no tiene chapa y el rastrillo (lugar donde se guardan las armas) carece de alguna seguridad para poner a buen recaudo las armas que dota el Estado.

En el rastrillo hay enseres dañados y llenos de polvo. También hay sillas y tachos destruidos; archivadores, carpetas abandonadas y hasta un colchón de una plaza arrimado.

“Es lamentable, uno va por ayuda pero al ver que está todo destruido, lo que menos me da es sensación de seguridad, se puso los vidrios de la ventana y puerta para que vengan a darle uso y para que no sea guarida de drogadictos”, dijo Carlos Indacochea, morador del sector.

El ministro del Interior, Juan Zapata, informó a EXPRESO que hay un presupuesto de $ 8,6 millones para cambiar infraestructuras, pero que aún están esperando los estudios que incluyen hasta el análisis del suelo.    “Nos hemos demorado un poco porque yo prefiero tener $ 8,6 para arreglar la UPC que el millón, con eso no voy a ir volando, porque hay que cumplir procesos, porque por más que se declare una emergencia hay que cumplir con la contratación pública”, enfatizó.

En este inmueble trabajan  diez policías que no cuentan con un patrullero propio, lo que sí pueden hacer es compartir un automotor con otros cuatro UPC del distrito. Como medida de seguridad ante posibles atentados,    ese vehículo se estaciona por un tiempo junto al edificio para brindar apoyo.

La policía a cargo de dicho inmueble, Génesis Sánchez, expuso que solo conocen que el Ministerio del Interior va a reparar esos daños, pero no tienen fecha exacta para el inicio de las obras. “Solo nos dijeron que sí nos van a ayudar próximamente, se desconoce el día cuando empiecen a trabajar, pero ya tenemos habilitado el servicio para la comunidad, las 24 horas del día, los siete días de la semana”.

En enero pasado, este periódico expuso que tras dos meses de los atentados terroristas en Guayaquil y Durán, ese edificio de la 14 y la PPG servía como baño público para mendigos. Eso generaba preocupación a los vecinos del lugar, en vez de seguridad, pues era fuente de malos olores, desaseo completo.

Lo propio, con la UPC de Bellavista, ubicada en el norte de la ciudad. Ahí aún permanece el bulto formado por llantas viejas en su fachada. También fue baleada en noviembre. En el interior, las sillas destinadas para la atención de la ciudadanía están rotas y en malas condiciones; las luces de emergencia también están dañadas y en el parqueo hay automotores con evidentes problemas mecánicos.

El comandante de ese distrito, Christian Rengifo, también respondió que aún esperan las fechas para la creación de un cerramiento y el fortalecimiento de la seguridad. Apremia estas mejoras porque además de los atentados con armas de fuego, se registró una explosión de un coche bomba en el circuito Florida, en mayo de 2022.

Zapata explicó que en un inicio el presupuesto era solo de $ 1 millón, pero que luego pasó a ser de $ 8,6 millones, porque “se dieron cuenta que era mejor y necesario” poner vidrios antibalas, videovigilancia y “más cosas integrales”. Adelantó que en unos veinte días estarán listos dichos estudios.

Emergencia decretada

• Fondos para el cerramiento

El ministro del Interior, Juan Zapata, señaló que el presupuesto para intervenir en las UPC y hacerlas cuarteles intermedios con un cerramiento para proteger su edificación es otro plan que también cuenta con estudios por presentar.

El presupuesto para desarrollar dichas fachadas en las infraestructuras es de $ 5,8 millones para las UPC que tienen 150 personas y más de $ 8 millones para los UPC que tienen 350 policías. Se contemplará la necesidad del edificio y de la protección por su zona de influencia.

El funcionario explicó que ya está aprobado el plan de trabajo, “pero que el presupuesto lo tenemos que pedir al presidente Guillermo Lasso” y por lo tanto aún no se puede dar fecha para el inicio de las obras.

“De hecho yo pensaba irme esta semana a Guayaquil por los temas que estamos viviendo para presentarles cuál es el modelo que vamos a aplicar, para que vean que está absolutamente preparado”.