Un grupo de comuneros del cantón Pangua, en Cotopaxi, protestaron el pasado viernes por la concesión minera a favor de la empresa Anglo American, una de las mayores productoras de platino del mundo, que realiza actividades extractivas en la zona desde 2018, pero la concesión se realizó en 2015, durante el gobierno de Rafael Correa.

“¡Fuera minería, fuera!”. “¡viva el agua!”, y “el pueblo unido jamás será vencido”, fueron las consignas de los campesinos, quienes aseguran que las fuentes de agua de su territorio se encuentran en riesgo.

Según el Frente Nacional Antiminero, “el Gobierno concesionó 32.465 hectáreas a esta transnacional, es decir, más del 40% del cantón, sin consulta previa. Niegan la existencia de pueblos indígenas, cuando Pangua es parte del territorio del pueblo kichwa Panzaleo”.

Anglo American desarrolla en Pangua su campo en Pegasus, proyecto plata y cobre.

Adicionalmente a este proyecto de minería, en el sector también se desarrolla la minería ilegal, que no cumple ningún estándar de control, calidad ni cuidado medioambiental.

La semana pasada, el Consejo de Seguridad Pública del Estado (Cosepe) resolvió declarar a la minería ilegal como una amenaza para la seguridad del Estado. En 2022, la minería ilegal de oro se disparó en varios sectores del país, convirtiéndose en una de sus principales problemáticas ambientales y en un enorme desafío para este 2023.

La semana pasada otra comunidad que protestó en contra de la minería es Buenos Aires, en ese sector primero atravesó un proceso de devastación del ambiente por la minería ilegal, ahora la empresa Hanrine tiene una concesión para extraer oro. Pero la gente rechaza. 

• Ambiente. Los comuneros aseguran que la minera afecta su agua.