“Liberados ya los ciudadanos secuestrados en Pastaza”, escribió la ministra de Gobierno, María Paula Romo, en su cuenta oficial de Twitter, para informar acerca de la situación de los dos policías y cuatros funcionarios que fueron secuestrados el jueves en Kumay por un grupo de lugareños. 

Ellos exigían la devolución de los restos de un líder local, que habría fallecido producto del nuevo coronavirus, y que había ya sido sepultado por el Gobierno en Mera, según explicó el viernes la ministra Romo.

En la publicación, difundida la noche de este sábado 5 de julio de 2020, la funcionaria reconoció el trabajo del comandante general Patricio Carrillo por su su “conducción personal de las negociaciones”. 

Asimismo, Romo comunicó que el Ministerio de Salud ha incrementado sus alertas en la zona, advirtiendo que “la aglomeración de quienes retenían a los secuestrados fue de aproximadamente 600 personas”.

“Estas acciones fueron tomadas como una medida de presión por parte de dirigentes de la comunidad de Kumay a las autoridades locales de Puyo, para exigir la exhumación y traslado de un líder indígena que habría fallecido días atrás con presunto COVID-19 y sepultado bajo los protocolos de seguridad en el cementerio de Shell”, expone un comunicado de la Policía Nacional.

Según el documento publicado en su sitio web, entre los liberados están dos servidores policiales, dos servidores militares, la teniente política de la parroquia Simón Bolívar y un civil, quienes fueron interceptados cuando desempeñaban labores de control.

Añade que “se autorizó la exhumación del cuerpo del ciudadano Alberto Mashutak siempre que se cumplan los protocolos recomendados para este efecto”. Las labores se realizaron este sábado y los restos del líder indígena de Kumay “fue entregado a su comunidad para que según la cosmovisión de los pueblos y nacionalidades, sea inhumado, adoptando en todo momento las normas de bioseguridad para prevenir el contagio”.