Los probióticos son microorganismos vivos destinados a mantener o mejorar las bacterias buenas del cuerpo, que desde la primera década del año 2000, consolidaron su fama como reguladores beneficiosos del tránsito intestinal gracias a la industria publicitaria de alimentos que los contienen. Entre esos alimentos destacan el yogurt, la kombucha o algunos tipos de queso.

Pero a partir de ahora, habrá que añadir un nuevo integrante a la lista: la cerveza. Y es que esta bebida amada por muchos podría tener algunos de los mismos beneficios que otros alimentos con probióticos cuando se encuentra bien fermentada. Así lo asegura un estudio realizado por Eric Claassen, profesor de la Universidad de Amsterdam.

Classen, quien es experto en bacterias intestinales, dijo al medio The Telegraph que las cervezas fuertes como algunas de las marcas de origen belga, mantienen altos niveles de levadura probiótica que llegan a ser saludables para el cuerpo.

Esto se debe a la doble fermentación a la que son sometidas esta clase de cervezas: una en el procedimiento de barril y otra una vez que están embotelladas. Esta última fermentación contiene un tipo de levadura que combate las bacterias perjudiciales para nuestro organismo.

Este profesor neerlandés aclara que la investigación indica un beneficio en pocas cantidades de esta bebida como lo sería una cerveza a diario, pero que el consumo en exceso puede ser contraproducente y perjudicial por su alto contenido en alcohol. Además el experto destacó otros alimentos con alto nivel probiótico pero que no se tenían tan presentes, como las alcachofas, las cebollas o el ajo.