Cuando todo apuntaba a que la muerte de Naomi Arcentales Sabando, de 23 años, había sido un suicidio, la mañana del martes 14 de diciembre la Fiscalía General del Estado anunció la realización de nuevas pericias para descartar un posible femicidio.

Además, informó -a través de un comunicado- la aplicación del Protocolo Nacional de Muertes Violentas, que permitiría esclarecer la causa del deceso de Naomi, suscitado la noche del domingo 12 de diciembre, en un departamento de una zona hotelera de Manta, en Manabí.

Según el Ministerio Público, en la necropsia se determinó que el caso aparenta un suicidio, porque no se encontraron signos de violencia, pero aún hay detalles que se deben esclarecer.

Por eso los investigadores solicitaron los vídeos de las cámaras de seguridad del edificio donde ocurrió el hecho. Además, los peritos inspeccionarán los teléfonos encontrados en el lugar, después de que la pareja de la víctima, el fiscal Juan Carlos Izquierdo, diera aviso a la Policía de que Naomi estaba colgada con el cable de un televisor.

Había puesto una denuncia

Cuatro meses antes de su deceso, Naomi Arcentales asentó una denuncia formal por violación. El caso, cuya investigación se manejaba en reserva, salió a la luz pocas horas después del hecho.

Jorge Ortega Galarza, abogado de Naomi, mencionó que en los días finales de agosto se presentó el escrito en contra de tres sospechosos.

Sobre este caso, el jurista informó que los individuos ya fueron notificados y que la audiencia de formulación de cargos se realizaría el viernes 17 de diciembre en Manta, a las 15:00.

Diario EXPRESO buscó una versión de la fiscal Ginger Mesías, quien investiga el caso de presunta violación, pero no recibimos respuesta de su parte. (AG-SCM)