Una aparente calma y normalidad se registró la mañana de este lunes 20 de junio en los exteriores e interior de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) en Quito. Pasadas las 06:00, funcionarios empezaron a ingresar al sitio en sus motos o vehículos. 

Según uno de los guardias que custodia la entidad, en el interior se mantienen pocos policías. Eso a diferencia de la noche del domingo 19 de junio cuando decenas de uniformados de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) ingresaron a las instalaciones del organismo que fue requisado por la Policía. 

La requisa se amparó en la declaratoria de Zona de Seguridad contenida en el decreto del estado de excepción en tres provincias del país: Cotopaxi, Pichincha e Imbabura. Este domingo también ocurrió un allanamiento en las instalaciones de la CCE. La Fiscalía realizó un acto urgente para verificar una información que llegó a la línea 1800DELITO de la Policía y que hablaba del probable almacenamiento de explosivos y artefactos artesanales destinados a los manifestantes que debían hacer presencia en Quito.

Después de cinco horas de verificaciones los miembros de la Fiscalía y la Policía abandonaron las instalaciones de la CCE sin evidencias, incautaciones o personas detenidas. Gestores y artistas respondieron al llamado del presidente del organismo que pidió acudan en defensa de la entidad. 

La Casa de la Cultura es el sitio que tradicionalmente, y en las protestas de octubre de 2019, ha alojado a los manifestantes que han llegado a la capital para protestar. En esta ocasión el presidente de la Casa de la Cultura Fernando Cerón aseguró que no había ningún pedido de la Conaie aunque el presidente de la agrupación indígena afirmó que ese espacio ya estaba asegurado para la llegada a la capital.

La noche del domingo, Iza llamó a los rectores de las universidades a que no 'mezquinen' ese espacio de alojamiento para los manifestantes. A las 09:00 habrá un llamado al diálogo de parte de las universidades.

Este lunes 20 de junio amaneció lloviendo en la capital y en distintos sectores del Distrito. Los indígenas apostados en la parte norte y en el sur anunciaron que este día llegarían a la Casa de la Cultura para protestar contra el gobierno del presidente Guillermo Lasso. Anoche la misión que se propuso la Policía era impedir que ese espacio sea ocupado por los manifestantes para evitar lo que ocurrió en 2019: secuestros, agresiones y vandalismo.