El próximo 15 de abril, 206 aspirantes pasarán a servir como agentes penitenciarios. Con el ingreso de ese personal, las autoridades intentan atender las necesidades urgentes de seguridad en las cárceles, agravadas por el déficit de guías.

A través de una nueva declaratoria de emergencia, que se emitió el 10 de marzo último -la segunda en este año- el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), hará contrataciones urgentes para la adquisición de armas no letales y equipamiento de seguridad para los nuevos agentes de vigilancia.

Tras los violentos amotinamientos que dejaron más de 80 internos asesinados, el pasado 28 de febrero el SNAI declaró una emergencia carcelaria, que solo duró días y fue derogada el 2 de marzo.

Esta vez, la nueva medida, que tendrá una vigencia de 60 días, responde a la situación actual del sistema nacional “y frente a las necesidades urgentes que se refieren a seguridad, específicamente por el talento humano de los servidores del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria”, dice la resolución firmada por el director del SNAI subrogante, Jorge Navarrete, quien reemplaza a Edmundo Moncayo, hoy con licencia.

Está considerada la compra emergente de uniformes, chompas, gas pimienta en aerosol, cascos y escudos antidisturbios, guantes anticorte y antitrauma, esposas, toletes, linternas y chalecos de protección balística.

Los 206 nuevos guías se suman a los 1.500 hasta ahora disponibles. Aún así, falta mucho para resolver el déficit de agentes en el sistema carcelario, que en la actualidad maneja a 38.000 internos en los 53 centros penitenciarios.

La falta de infraestructura y de financiamiento estatal ha jugado en contra del reclutamiento de personal para la vigilancia. Por no contar con el presupuesto necesario, el 16 de octubre del año anterior el SNAI tuvo que suspender un proceso de selección que había iniciado en 2019.

El organismo reseña entre los considerandos de la nueva declaratoria que en 2019 y 2020 no hubo ingresos nuevos de personal de seguridad, y que solo en diciembre se logró iniciar un proceso para atender el déficit de servidores de vigilancia penitenciaria. De este último fueron escogidos los 206 nuevos guías.

Los gastos de uniformes y equipamiento para el nuevo personal de seguridad provienen de los recursos asignados para el ejercicio 2021, el cual asciende a $ 667.720, informó el SNAI a este Diario.

Menciona el organismo que desde 2020 se gestionaron los recursos necesarios para el pago de salarios y beneficios de ley para el ingreso de 500 nuevos agentes. Esos valores, agrega, fueron asignados por el Ministerio de Finanzas para el ejercicio fiscal de este año. El monto es de $ 3’729.754,66.

De un tercer proceso, que se convocó el pasado 28 de febrero, la institución a cargo de las cárceles espera vincular otros 294 guías penitenciarios.

LA RESOLUCIÓN

Financiamiento

El SNAI deberá realizar las acciones administrativas institucionales e interinstitucionales para obtener la provisión oportuna y suficiente de los recursos.

Derogatoria

La declaratoria derogó la resolución del 12 de octubre de 2020, mediante la cual se amplió por 30 días la emergencia carcelaria que se emitió el 12 de agosto de ese año.