En una noche marcada por la violencia, diversos sectores de la ciudad de Esmeraldas fueron testigos de un inusitado brote de vandalismo, donde al menos cinco vehículos resultaron incinerados, aparentemente como consecuencia de operativos llevados a cabo por la Policía y las Fuerzas Armadas en un intento por restaurar la paz en la localidad.

Los estragos se hicieron evidentes en distintos puntos de la ciudad, como las calles Piedrahita, Pedro Vicente Maldonado, la Av. José Joaquín de Olmedo y Plinio Palomino Guerrero (parada 10), la Imbabura, y La Primavera, entre otros lugares afectados por esta ola de violencia.

En el barrio 15 de marzo también se reportó un taxi incinerado por sujetos que previamente habían robado el vehículo en el norte de la ciudad.

Aunque la Policía aún no lo ha confirmado, versiones de ciudadanos en redes sociales dan cuenta de que existiría al menos tres personas fallecidas producto de los enfrentamientos entre bandas. Los tres fallecidos serían de la banda de “Los Patones”.

Según reportes policiales, en el barrio 26 de Junio, grupos armados se encontraban deteniendo vehículos para cometer robos, mientras que en las inmediaciones del centro de rehabilitación de varones y en Aire Libre, se han registrado balaceras que han sumido en la zozobra a los residentes locales.

Un incidente particularmente alarmante ocurrió cuando un autobús urbano fue atacado por delincuentes en el sector conocido como “El Cabezón” mientras realizaba su ruta habitual, transportando a pasajeros de sectores populares.

En medio del caos, se reveló que la Policía y las Fuerzas Armadas se han desplegado de forma masiva por toda la ciudad, con el objetivo de restablecer el orden y devolver la paz y tranquilidad a los habitantes de Esmeraldas.

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