Los cuatro integrantes de la mayoría del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) escucharon este 1 de enero de 2023 los planes de trabajo de los integrantes de la terna enviada por la Corte Nacional de Justicia (CNJ) para elegir a su representante ante el Consejo de la Judicatura (CJ).

Este es el paso previo a la selección definitiva del vocal que, además, se convertirá en el presidente del CJ, de ahí la importancia de la elección que no ha estado exenta de polémicas y entredichos entre el proponente y la entidad nominadora.

Esta fase se cumplió luego de que, el viernes 30 de diciembre de 2022, el pleno no calificó ninguna de las ocho impugnaciones ciudadanas que se presentaron en contra de Wilman Terán, Mercedes Caicedo y Luis Rivera.

La convocatoria a esta presentación de planes de trabajo se la hizo en formato presencial con la posibilidad de que los consejeros que no puedan acudir se conecten de forma virtual. Ni el presidente Hernán Ulloa ni los consejeros Fernanda Rivadeneira, Francisco Bravo o Ibeth Estupiñán lograron llegar físicamente a la sala de reuniones del CPCCS.

Sí lo hicieron los tres integrantes de la terna que expusieron hacia las pantallas ubicadas para ver a los consejeros y para un grupo de personas que se ubicó entre el público y apoyaban a uno u otro de los aspirantes.

Rivera fue el primero en hablar. Resaltó la importancia de modernizar el sistema de justicia del país y dio especial énfasis en la necesidad de proteger a los jueces que son víctimas de amenazas y presiones de bandas de crimen organizado lo que, muchas veces, provocaría una distorsión en sus decisiones.

El segundo turno fue para Caicedo, que resaltó la necesidad de hacer más humana la justicia, incluyendo la asistencia psicológica a jueces y otros servidores judiciales que están sometidos a diferente tipo de presiones, tema del que no se estaría hablando. Promedió una administración con “rostro de mujer”.

Luego fue el turno de Terán. El pleno del CPCCS tiene hasta un día para analizar cada carpeta y exposición de los aspirantes, antes de tomar una decisión. 

Ulloa declaró la sesión como permanente y advirtió que así como se pueden tomar 24 horas para resolver, también lo podían hacer en menos tiempo.