Estudios, investigaciones y, ahora, la Corporación Andina de Fomento (CAF). La entidad ha recordado, a través de una propuesta, la vulnerabilidad que tiene Guayaquil en torno al cambio climático, y generó una ruta para mitigar el impacto.

Martha Castillo, máster en comunidad y medio ambiente, vocera y coordinadora de la CAF en temas ambientales, recuerda que los asentamientos humanos existentes obligan a la política pública de la urbe a que sus nuevas intervenciones sean más resilientes y llama a la acción.

Guayaquil, dice, es una ciudad que tiene una riqueza natural que debe cuidarse y aprovecharse. En sus palabras, “se debe buscar conectar lo verde con las zonas urbanas”. De allí la propuesta de la entidad que representa en estos temas.

El estudio de gestión y espacios verdes de uso público y arbolado urbano que realizó la CAF en Guayaquil, al que se refiere la vocera, tiene un diagnóstico realizado en el marco de la iniciativa Facilidad de Inversión de América Latina (LAIF, por sus siglas en inglés).

Allí se advierte sobre las inundaciones y otros fenómenos climáticos adversos y se propone incrementar su cobertura arbórea, aumentar la permeabilidad del área urbana, mejorar la integración con los ecosistemas que la rodean e implementar criterios de gestión para el arbolado urbano y los espacios verdes.

A partir del diagnóstico, se creó el Plan de Gestión de Espacios Verdes de Uso Público y Arbolado Urbano de la ciudad de Guayaquil. El Municipio ya recibió el estudio.

La ciudad cuenta con una superficie arbórea de 72 millones de metros cuadrados. La alcaldesa Cynthia Viteri ha dicho en torno al tema que la meta de este 2022 en plantar 8.000 árboles nuevos.

El 95 % el efecto del cambio climático está aquí. Esto se advirtió hace 50 años y ya es una realidad. Entender el impacto de nuestros ecosistemas es lo que corresponde, añade al respecto la vocera de la CAF.

Este Diario ha publicado en varios reportajes que además del arbolado, es necesario en Guayaquil cuidar el manglar, medular para mitigar las inundaciones que sufre la urbe.

La vocera de la CAF reconoce que ni advertencias ni estudios han logrado una verdadera acción interinstitucional para enfrentar el cambio climático de manera general en toda América Latina y resalta al respecto que es una decisión de las autoridades. “Lo que le falta es pasar a la acción. Los países han hecho un esfuerzo en obtener contribuciones importantes en torno al cambio climático. Deben recordar que la meta es lograr que no suba la temperatura. Y eso necesita trabajo integral”, indica.

La ruta

El plan presenta seis retos que debe abordar la Municipalidad: convertir a Guayaquil en una ciudad resiliente al cambio climático, conectar entorno urbano con los ecosistemas que lo rodean, integrar el concepto de infraestructura verde a nivel municipal, determinar estándares de gestión sostenible, adecuar la comunicación, educación y participación de la sociedad y establecer procesos de control, seguimiento y valoración de esta agenda.