Es hora de hacerle un reconocimiento al presidente Moreno por su buena decisión o audacia política que lo llevó a plantear la consulta popular, en contra de la dirección que llevaba el viento correísta que hoy en día está partido en dos.

Pienso que la campaña por el “Sí” debería estar concebida no para neutralizar a lo poco que va quedando del correísmo y su caudillo, sino para anunciar los desafíos que se nos avecinan en los próximos años. Debería ser una campaña de esperanza, hecha para desarmar el miedo que nos producen los cambios anhelados. ¡Una buena decisión que todos debemos respaldar!

Eco. Mario Vargas Ochoa