La banca amarilla se consolida

Anderson Ordóñez regresó este año a Barcelona en busca del espacio que anteriores técnicos le negaron. Sentía que tenía las condiciones, solo necesitaba una oportunidad. Esta llegó de una forma peculiar. Oswaldo Minda se lesionó y ante la falta de un volante de corte con oficio, Guillermo Almada utilizó al brasileño Gabriel Marques en esa posición, dejando una vacante en el centro de la zaga que la ‘Musa’ Ordóñez llenó. Desde aquel momento no soltó más la titularidad.

Al igual que él, Darío Aimar, Washington Vera, Marcos Caicedo y Christian Alemán están demostrando que este año el Ídolo tiene lo que le faltó en las últimas temporadas, un plantel de primer nivel.

Aunque en algún momento faltaron los fijos en el once titular y el rendimiento del equipo se haya visto mermado momentáneamente, al final Barcelona salió airoso, incluso con goleadas como la alcanzada en su última presentación ante Fuerza Amarilla (5-1), donde no estuvo presente el lesionado Jonatan Álvez.

Existen excepciones, como la prematura eliminación de la Copa Sudamericana a manos del Zamora venezolano, pero unos minutos de desconcentración no restan mérito al buen trabajo colectivo del plantel amarillo, donde los suplentes saben que siempre deben estar listos para mostrar sus condiciones en una temporada tan larga y exigente.

Aún falta mucho camino por recorrer, pero con un plantel muy competitivo y rivales ocupados encarando dos frentes, en unos casos, mermados y con rendimiento irregular en otros, el futuro de los canarios se presenta prometedor.