El estado de excepción decretado en el país tras el asesinato del presidenciable Fernando Villavicencio no ha parado los sicariatos en los cantones del norte del Guayas.

Como una muerte selectiva es catalogada por la Policía del cantón Salitre lo ocurrido a Edsy Gustavo Alarcón Ruiz, quien fue acribillado en una balacera registrada a la entrada de la playa Santa Marianita de esta localidad, lo que afectó además al feriado de la Independencia.

La tarde del viernes 11 de agosto, Alarcón, de 53 años, realizaba trabajos de construcción de una cabaña con sus amigos Daniel Ronquillo Avellán y Byron Ruiz Morante, cuando fueron sorprendidos a bala por cuatro sujetos que se movilizaban en dos motocicletas.

Tras el hecho, amigos y familiares de las víctimas los trasladaron de emergencia en una tricimoto hasta el hospital Oswaldo Jervis, donde se confirmó el fallecimiento de Alarcón. Los proyectiles lo alcanzaron en la cabeza, tórax y abdomen.

Mientras, Ronquillo, de 31 años, y Ruiz, de 36, permanecían hasta ayer 12 de agosto asilados en diferentes casas de salud de Guayaquil. Los balazos que recibieron comprometieron órganos vitales.

Como consecuencia del hecho, este 12 de agosto los turistas no acudieron masivamente como otros feriados a la playa Santa Marianita, para disfrutar del balneario de agua dulce y de buena gastronomía.

“Los turistas no han venido por temor a nuevos hechos violentos, nuestro Salitre ya se dañó, pedimos más patrullaje en la playa”, solicitó Ronald Castro, comerciante del sector.

El teniente coronel Luis Carrión Romero, jefe del distrito de la Policía de Salitre, confirmó a EXPRESO que a las víctimas no se les robaron nada. “Fueron directo a dispararles. Activamos el código plata para resguardar la vida de los heridos. Los disparos estuvieron dirigidos al señor Alarcón, seguimos investigando la motivación de este hecho violento”, detalló el jefe policial.

Familiares de la víctima mortal retiraron el cadáver de la morgue con un total hermetismo. “Don Alarcón era muy buena persona y estaba construyendo la cabaña donde era el parqueadero de turista. No sabemos por qué lo asesinaron así. Por muchos años fue socio de un club deportivo de nuestro cantón y era padre de un expolicía”, comentó Juan, amigo de las víctimas.

Agentes de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased) y de la Fiscalía realizaron varias pericias para dar con la identidad y paradero de los cuatro gatilleros, quienes huyeron con dirección a la parroquia Vernaza.

En la escena del crimen, personal de Criminalística recogió más de ocho casquillos percutidos 9 milímetros, por lo que se presume que dos pistolas automáticas fueron usadas para este atentado.

Mientras, como Darío Steven Rodríguez Pilligua fue identidad el hombre que, la madrugada del viernes 11 de agosto, fue encontrado con más de tres disparos en la cabeza y otras partes del cuerpo, a la entrada del barrio Fumisa, sur del cantón Pedro Carbo.

La policía indagaba qué hacía por ese barrio el joven de 18 años. Por versiones de amigos se conoció que hace más de un año era tricimotero y no tenía enemigos. “Presumimos que se equivocaron. Justicia es lo que pedimos por su muerte”, pidió un allegado.