Sonia Vargas empacó lo que más pudo y este jueves 22 de febrero salió de su inmueble, que permanece inundado en el sector El Palmar de Babahoyo, Los Ríos.

La creciente del río San Pablo hizo que varias personas de la zona abandonaran sus inmuebles, debido a que el nivel de la inundación no desciende y es imposible habitar en esas condiciones.

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Juana Vera no soportó la situación y empezó a llorar de la desesperación, mientras caminaba con el agua más arriba de la rodilla. Según la adulta mayor, el nivel del agua empezó a subir la madrugada del miércoles y desde entonces se mantiene. Eso debido a la creciente.

Con ello, empezaron los estragos para las más de 20 familias que habitan en la zona de El Palmar, donde hasta las mascotas padecen.

Los niños permanecen en la cama para evitar tener contacto con el agua y desarrollar enfermedades. No hay agua potable y el servicio higiénico no funciona, por lo que deben buscar acogida en casa de familiares. El Cabildo dijo que entregará ayuda a los damnificados.

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