¡Justicia! es lo que piden familiares, conocidos y vecinos de la familia Pilco Asitimbay.    Profundamente afectados, aguardaban la mañana del domingo, afuera del cementerio de Riobamba que se terminen las autopsias de los tres fallecidos, en la carretera Panamericana E35 del sector de Tuntatacto, en dirección Ambato-Riobamba.

Para los habitantes de la comunidad que pertenece a la parroquia San Andrés del cantón Guano, estos hechos los llenan de impotencia, al ver cómo más personas conocidas y queridas siguen engrosando la larga lista de víctimas de accidentes de tránsito en esa zona, sin que se atiendan sus pedidos de seguridad.

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Ángel Pilco, de 47 años, y sus padres, de 81 y 82 años, se dedicaban a la albañilería y agricultura. Al parecer, a su retorno caminaban juntos hasta sus respectivas casas ubicadas al filo de la carretera. De acuerdo a versiones de moradores, un vehículo tipo camión de color blanco, que bajaba a alta velocidad, los atropelló y huyó del sitio, la noche del sábado 23 de septiembre. Algunos vecinos que presenciaron el hecho persiguieron al causante, pero no pudieron alcanzarlo.

Luis Duchi llegó hasta la escena y miraba desconsolado los tres cuerpos. Para esta familia, la desgracia no es ajena. Hace un tiempo perdieron otro familiar en las mismas circunstancias. “Mi hijito falleció. Los carros bajan a alta velocidad y no ven nada. Ahora el esposo de mi prima y sus papacitos”, sollozaba Rosa Silva.

Sandro Verdezoto, agente del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), indicó que avanzarían hasta el peaje para revisar las cámaras y tratar de identificar al causante”.

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