Hace poco viajé a Quito a visitar a un familiar y regresé a mi ciudad, Guayaquil, infectado con la influenza AH1N1. En mi casa experimenté congestión nasal, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar. Fui a Emergencia del hospital Los Ceibos del Seguro Social.

Dados los síntomas los doctores sospecharon de AH1N1 por lo que llamaron a una médica infectóloga.

Al recibir los resultados de los exámenes realizados me confirmaron la infección. Inmediatamente me manifestaron que contaban con el fármaco para tratarme y que iba a salir bien.

Permanecí 6 días hospitalizado y cuando pude respirar mejor me dieron el alta. Pienso que uno de los factores que repercute en la recuperación eficaz de los pacientes con infecciones respiratorias altamente riesgosas son los altos niveles de higiene que manejan en aquella institución.

En ese lugar están preparados para curar y controlar la epidemia de este virus porque cuentan con un equipo de epidemiólogos. Yo los pude conocer y son excelentes profesionales. Les agradezco a ellos y a todo el personal de salud que me ayudó a salir con vida de este virus. Por favor, no sucumbir a la tentación de automedicarse, en estos casos la influenza se puede complicar. Acudan donde los expertos.

Jonathan Hurtado Delgado