En comparación con 2019, desde 2020 hay una reducción de las atenciones médicas de todos los tipos en los hospitales públicos de Guayaquil. Y aunque desde 2021 hubo una ligera recuperación, tampoco en 2022 se volverá a las cifras previas a la pandemia.

A pedido de este Diario, el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) facilitaron las cifras de atenciones en sus principales hospitales en los últimos tres años.

El objetivo es visualizar la cantidad de usuarios que recurren al sistema público a nivel hospitalario y cómo ha evolucionado la demanda tras la flexibilización de la COVID-19 y la reapertura de la atención médica a las demás enfermedades.

Francisco Andino, exministro de Salud, y Wilson Tenorio, presidente de la Federación Médica Ecuatoriana, coinciden en que aparte de la pandemia, los hospitales, que son de especialidades médicas, han evidenciado los efectos de la falta de equipos e insumos para exámenes y controles de los pacientes, por lo que las citas se cancelan o se difieren. Y que lo mismo ocurre con las hospitalizaciones.

Tenorio suma la renuncia o deceso de muchos especialistas desde 2020 que no han sido reemplazados, además de las dificultades para conseguir una cita. “En este momento casi en todos los hospitales ya las están dando para enero o febrero”, señala.

Las cifras también muestran otros aspectos. Por ejemplo, entre las unidades del MSP, el Hospital del Guasmo Sur compite en atención de emergencias y consulta externa con el Abel Gilbert Pontón o ‘Guayaquil’. Incluso, en 2019 ya lo superaba en ambas áreas.

Igualmente el Hospital de Monte Sinaí, el más reciente, es proporcionalmente el que más sube en atenciones médicas. En 2021 tuvo más casos de emergencia que el del Guasmo Sur y el Abel Gilbert.

Andino cree que este aumento refleja las deficiencias en la prevención y en el nivel primario de atención, esto es, de los dispensarios y centros de salud, porque no cuentan con los insumos necesarios. “Un nivel que en el sistema del Seguro Social no existe”, enfatiza. El resultado de ello es la elevada derivación de pacientes hacia los hospitales.

Por cierto, dentro del IESS, el Teodoro Maldonado Carbo es el que registra más consultas, mientras que el de Los Ceibos es el de más emergencias. Incluso, el Efrén Jurado recibe más emergencias que el Teodoro Maldonado.

Andino, que hasta julio pasado fue gerente de este último, alega que estas cifras y estadísticas se relacionan con el nivel de cada hospital y que el Teodoro Maldonado es de nivel tres, es decir, para patologías o casos más complejos. 

Tenorio, presidente a la vez del Colegio de Médicos del Guayas, cree que el aumento de emergencias en el Hospital de Los Ceibos se debe a su ubicación geográfica, más accesible tanto para las zonas del norte como del suburbio. 

Ellos coinciden en que los hospitales públicos están al tope y requieren ser fortalecidos con más presupuesto para medicinas, insumos, equipos y especialistas

LAS CIFRAS DEL HOSPITAL DEL NIÑO

Las cifras de atenciones de emergencia del Hospital Francisco de Icaza duplican a las del Abel Gilbert y del Guasmo Sur y triplican a los demás.

Para los dos médicos consultados, esos datos evidencian, entre otras cosas, la urgencia de otro hospital pediátrico público en la ciudad o la provincia.

 Los doctores plantean que el Francisco de Icaza Bustamante cuente con un área especial para tratar casos de cáncer, patología creciente entre los niños.