En un local de parrilladas muy concurrido por los machaleños, ocurrió un asesinato al estilo sicariato. El hijo de la propietaria del lugar fue acribillado mientras asaba las carnes para atender a los clientes.

Eran cerca de las 23:00 del viernes 23 de diciembre, cuando Fernando Bazurto Celi, de 29 años, recibió al menos siete disparos, cuatro de ellos en la cabeza.

Testigos indicaron que cuatros sujetos con cascos a bordo de dos motos llegaron al sitio, los dos copilotos se bajaron y le descargaron una ráfaga de ‘plomo’ al parrillero, quien cayó muerto de manera instantánea.

El populoso local que está ubicado en la avenida Palmeras, entre Sucre y 25 de Junio, centro de Machala, estaba lleno de comensales por temporada navideña. Los clientes se escondieron debajo de las mesas y otros en el baño, con la finalidad de no recibir alguna bala perdida.

El occiso era hijo de la propietaria de la parrillada y frecuentemente pasaba en el local, pues era el encargado de realizar los asados. A la hora que sucedió el asesinato se encontraba ayudando en el negocio cuando fue sorprendido a bala.

“Los asesinos estaban en moto sin placa, ellos solo fueron a dispararle al joven y se dieron a la fuga, no robaron a nadie, la gente se escondió debajo de las mesas”, dijo una de las testigos que cruzaba por el lugar.

Según versiones, los comensales, ante el hecho, llamaron inmediatamente al ECU-911; entidad que coordinó una ambulancia, pero los paramédicos, al llegar al sitio, solo pudieron confirmar el deceso de la persona que quedó tirada en el piso del local de parrillada.

Personal de la Policía Nacional llegó hasta el lugar y acordonó el sitio, también, por causas que aún se desconocen, se llevó a una persona detenida que estaba en el interior del local.