Empujados por las circunstancias. Aunque el juicio político al presidente Guillermo Lasso copa su atención, a las bancadas legislativas nos le queda más que pensar en opciones para elegir a las siguientes autoridades de la Asamblea Nacional, el 14 de mayo de 2023.

Los diez días que tiene la Comisión de Fiscalización para elaborar el informe del juicio político (inician el 28 de abril) caen como ‘anillo al dedo’ para que empiecen a dialogar en torno a ciertos legisladores interesados en dirigir el Parlamento.

Unión por la Esperanza (UNES) confirmó que la vicepresidenta de la Asamblea, Marcela Holguín, es su opción para la presidencia, aunque no descartan mantener la vicepresidencia, pero contar con dos puestos en el Consejo de Administración Legislativa (CAL).

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El legislador Daniel Noboa también reconoció que su nombre ha sido propuesto por un grupo de independientes que ya adelantan diálogos con todos los bloques. Considera que su nombre puede generar consensos.

Tampoco pierde la esperanza el actual presidente, Virgilio Saquicela, que dijo arrancar con unos 27 apoyos y espera contar con el aval de correístas y socialcristianos. Como pocas veces, ayer se lo vio dejar la mesa directiva y caminar entre las curules saludando a los asambleístas.

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En la Izquierda Democrática (ID) tienen claro que irán por la presidencia y suena el nombre de Wilma Andrade. Pero no descartan una vicepresidencia y presencia en el CAL. Pachakutik tenía previsto reunirse ayer para definir un nombre, ya que tienen “justas aspiraciones” de dirigir la Asamblea, luego de la destitución de Guadalupe Llori.