Ganar tiempo. La Asamblea Nacional acaba de darse un poco de oxígeno para tomar una decisión cuya mayoría está de acuerdo en su fondo, pero por lo visto está empantanada por su forma. Con 85 votos afirmativos, 13 negativos y 34 abstenciones, el pleno aprobó una resolución en la que decidieron que el próximo 14 de septiembre tomarán la decisión de reestructurar la Comisión de Fiscalización y Control Político. Lo hicieron en la continuación de una sesión plenario en la estaban precisamente llamados a tomar una decisión.  

Cuatro mociones previas en la misma línea de reformar la integración de dicha mesa que, a decir de algunos legisladores, no ha cumplido con su rol fiscalizador fueron negadas previamente. La primera fue presentada por el asambleístas oficialista, Alberto Arias, quien propuso se acoja una consulta de la Procuraduría General del Estado en la que establece que no hay norma expresa que faculte al pleno a cambiar a los miembros dicha comisión que, de acuerdo a la ley, deben durar dos años en funciones. 

La segunda fue propuesta por el asambleísta José Serrano. La tercera fue planteada por el legislador Héctor Yépez, quien propuso incluso los nombres de los nuevos integrantes (Mercedes Serrano, Ramón Terán, Bairon Valle, Esteban Melo, Jorge Corozo, Xavier Casanova, Luis Pachala, Silvia Vera y Roberto Gómez). Y la cuarta por su par Fernando Flores, quien no propuso nombres, pero sí el número legisladores de cada bancada que deberían integrar la nueva mesa (2 de CREO, 2 de Alianza PAIS, 2 del PSC, 2 del BIN, 1 de la Revolución Ciudadana, 1 del BADI y 1 Independiente). Ninguno logró los 70 votos necesarios.

La propuesta de Pabel Muñoz, de la Revolución Ciudadana, logró los votos necesarios. Además de alargar la decisión para el próximo lunes, propuso que la nueva mesa esté integrada conforme representación política de las diferentes bancadas en la Asamblea.