Tiempo para recomponerse o terminar de esfumarse. El oficialista movimiento CREO decidió “dar un paso al costado” de las elecciones adelantadas de agosto próximo y no participar en el proceso: no tendrá binomio presidencial ni listas para asambleístas provinciales o nacionales.

Una decisión que puede resultar arriesgada si se tiene en cuenta que el plan es usar este lapso para reorganizarse estructural e ideológicamente y presentarse para los comicios generales de 2025. No toda la militancia está convencida que esta sea una buena idea.

Esteban Bernal, presidente del movimiento y ministro de Inclusión Económica y Social, es optimista de que en dos años CREO, en lugar de desgastarse, más de lo que está ahora, llegará fortalecido. Ese optimismo se basa “en la fortaleza anímica para entender que este es el principio de nuevos retos”, dijo sin entrar en detalles.

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La analista política Katalina Barreiro considera que esta decisión de no correr en esta contienda es una apuesta complicada, porque los partidos y movimientos políticos tienen su sobrevivencia en la medida de la representación que obtienen en cada elección.

“En democracia, perder el espacio de una organización política es perder un espacio de participación, y para evitar eso CREO debe entrar, en estos meses, en una profunda reflexión sobre sus fortalezas y debilidades”, señaló Barreiro, quien reconoce que el movimiento ha sufrido un desgaste proyectado de los bajos porcentajes de apoyo al presidente Guillermo Lasso.

Ayer, mientras Bernal anunciaba la decisión de no presentar listas de asambleístas en las elecciones de agosto, hubo sonrisas y aplausos. Sin embargo, no todos quedaron conformes o, al menos, muy convencidos con la resolución “orgánica” adoptada la tarde y noche del lunes, según el propio ministro.

“Yo era parte de una de las listas. Tenía armadas mis propuestas y la campaña. Entiendo que el partido tenga un proyecto político, pero nosotros también tenemos nuestro propio proyecto y aspiraciones. Ahora hay que decidir si nos mantenemos en la línea partidista o buscamos otros rumbos”, le dijo a EXPRESO un militante que pidió no ser citado.

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Para el exministro de Gobierno y exmilitante de CREO, Francisco Jiménez, solo el tiempo dirá si esta decisión de no poner candidatos y tomarse casi un par de años sabáticos en la política electoral marca el inicio de un resurgir del movimiento o si, por lo contrario, es el inicio de la desaparición del mismo.

“Es una pena por el partido, por la militancia y por la democracia del país que un partido que ha sido y es gobierno no ponga candidatos para la siguiente elección. Pero eso no es casualidad, sino consecuencia de las malas decisiones tomadas a través del tiempo. Lo que sucede ahora con el movimiento es la crónica de una muerte anunciada”, señaló Jiménez, que dejó CREO dejando sentadas sus discrepancias.

Repentino

Bernal reconoció que las listas de asambleístas de CREO estaban prácticamente armadas para las 35 jurisdicciones que están en juego. Dijo que estaba seguro que en algunas de ellas incluso iban a tener resultados favorables, pero prefirieron alinearse a la decisión del presidente Guillermo Lasso.

Recientes

En las elecciones de 2021 Alianza PAIS tuvo una participación mínima, lo que desembocó en su casi desaparición y se convirtió en MOVER. Otros partidos políticos que sufrieron un declive tras ser gobierno fueron la extinta Democracia Popular, el Partido Roldosista Ecuatoriano e Izquierda Democrática.