Al mediodía de este lunes los internos del Centro De Rehabilitación Social (CRS) de Turi, en Cuenca, se amotinaron para reclamar a las autoridades mayor protección sanitaria. La acción fue vinculada a la muerte de un interno ocurrida el sábado 6 de junio y que, según los internos, no habría sido atendido oportunamente.

Los internos afirmaron que no disponen de insumos de bioseguridad ni medicamentos para tratar a los once privados de la libertad que habrían dado positivo para COVID-19.

Personal de los grupos de élite de la Policía y de las Fuerzas Armadas fortalecieron la seguridad externa e interna del reclusorio, ubicado en el sector de Inctocruz, donde se hallan recluidos cerca de dos mil setecientos internos, distribuidos en nueve pabellones.

El director del centro, Rómulo Montalvo, asegura que los contagiados se encuentran en una zona de aislamiento, mientras los privados de la libertad señalan lo contrario a través de un video que hicieron llegar a los medios de comunicación. Los protestantes estaban ubicados en los techos de los pabellones.

Cerca del mediodía y tras un diálogo de los quejosos con el director del centro, decidieron suspender la medida. Pues se acordó que en las próximas horas se incrementará la entrega de insumos y se dotará de los medicamentos y fármacos faltantes.