Si el hombre llegará a Marte, antes, hay que asegurarse de que tenga a su disposición todas las comidas del día. Los futuros colonos de Marte podrían alimentarse de rábanos, arvejas, cebada y hasta tomates cultivados en esa tierra de color carmín.

Y es que cuatro legumbres y cereales cultivados por el investigador holandés, Wieger Wamelink, en una tierra con las condiciones similares a las del Planeta Rojo ya son aptos para el consumo humano, anunció esta semana la universidad de Wageningen (Países Bajos).

Según los resultados de la investigación realizada en las imitaciones del suelo marciano, estos alimentos cultivados no contienen metales pesados, ni venenos mortales para el ser humano, indicó en un comunicado la sociedad Mars One, que patrocina un proyecto de colonización del planeta y es socia del equipo del investigador.

“Estos resultados notables son muy prometedores. Estoy verdaderamente ansioso por descubrir el sabor que tienen...”, declaró Wamelink, citado en el comunicado.

Durante las experiencias lanzadas en 2013, el investigador logró cultivar 10 diferentes plantas en tierras suministradas por la Nasa, similares al árido y pedregoso Marte y de la polvorienta Luna.

La agencia espacial estadounidense fabrica imitaciones del suelo lunar y marciano a partir de tierras sacadas de un desierto de Arizona, en el suroeste de Estados Unidos, y de un volcán en Hawái.

Quedaba pendiente el asunto al que Wamelink acaba de responder: ¿estas legumbres son aptas para el consumo? Pues como ocurre a veces en el planeta azul, la tierra marciana contiene metales pesados que, inofensivos para el crecimiento de plantas, pueden ser nocivos para la salud humana, e incluso mortales.

Cuatro de las diez especies cultivadas en los viveros de la universidad en la tercera experiencia no contienen niveles peligrosos de aluminio, zinc, arsénico o hierro y se pueden “consumir sin riesgos”.

La concentración en metales pesados de algunas plantas era menos elevada que en las realizadas en tierra fértil, precisó la universidad.

La Nasa prevé que el hombre podrá caminar sobre Marte de aquí a 10 o 15 años, un horizonte que es también el de los proyectos de colonización humana de Mars One y Mars Colonial Transporter del millonario Elon Musk, fundador de la sociedad aeroespacial californiana SpaceX.

Es importante probar tantos cultivos como sea posible, para estar seguros de que los colonos de Marte podrán desayunar, almorzar y cenar, variado y por largo tiempo.