El ministro del Interior, Juan Zapata, confirmó a Diario EXPRESO que no se conocía del paradero de Junior Alexander Roldán Paredes, más conocido como JR, segundo al mando de la organización delictiva Los Choneros.

Esto luego de conocerse que abandonó su grillete electrónico en una hacienda a 7,5 kilómetros del cantón El Triunfo, provincia del Guayas. Donde también la noche del jueves se dio un enfrentamiento entre Los Lobos y Los Choneros, según la Policía Nacional.

De acuerdo a Zapata, durante este viernes 17 de marzo de 2023 se ejecutaron varios operativos de búsqueda y fueron catalogados “en flagrancia”, pues no cesaron los tiroteos en dicho territorio.

El Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI) expuso en un escrito a los medios de comunicación “que notificó al juez que otorgó el beneficio penitenciario de prelibertad, con el objetivo de poner en conocimiento sobre el mal uso del dispositivo de vigilancia”.

De lo que se conoce es que JR estaba en un billar cuando fue sorprendido por hombres armados y logró huir herido del lugar. Pero si se trata de notificaciones al juez, como lo indica el SNAI, el pasado 15 de febrero se viralizó un audiovisual en el que Junior Roldán estaba una fiesta tomando bebidas alcohólicas, cuando justamente en su informe médico para el habeas corpus que le concedió la libertad el 14 de febrero de 2023 se señaló una serie de enfermedades, entre ellas cirrosis hepática.

En aquella ocasión, el SNAI se deslindó de la responsabilidad y expuso en otro comunicado que “la autoridad judicial correspondiente determinará las condiciones en las que deberá cumplir la persona privada de libertad (PPL) durante la ejecución de la prelibertad”.

La Policía Nacional tampoco ha detallado los resultados de los operativos realizados tras el abandono del grillete electrónico y los enfrentamientos dados desde la noche del jueves 16 de marzo de 2023.

La Policía Nacional que detuvo a trece ciudadanos, quienes portaban armas, se les decomisó granadas y fusiles. Ellos tendrían relación con el ataque contra Roldán.

Para el experto en seguridad Daniel Pontón, era previsible que el líder de Los Choneros se deshaga del grillete porque si estaba herido era más fácil de ser encontrado por sus enemigos, quienes ‘le han puesto precio a su vida’ por un presunto valor de un millón de dólares.

“Era predecible, porque hay que recordar que salió en libertad por un artilugio jurídico - político. Obviamente, tiene muchos enemigos y en la cárcel estaba más seguro, pero a pesar de estar en su ciudad y con todos los resguardos posibles, el tener un grillete lo ponía en desventaja, la información de él se podía vender fácilmente por un mal funcionario, corrupción o miles de razones más”.

Mientras que Kléber Carrión, fundador de la Dirección Nacional Especializada en Casos de Secuestro y Extorsión (Unase) y exdirector de la cárcel de Santo Domingo, señaló que este comportamiento también obedece a asuntos de lógica y protección, pues el Estado ha quedado en evidencia que no puede brindar protección, debido a las carencias de armamento y tecnología.

“Estas personas no entienden que tienen que regularse a la ley y tampoco permiten que el Estado les dé seguridad y es desastroso ver esto como país. Ellos no creen en la protección del Estado y desencadena en la creación de sus propios grupos de seguridad y eso es un reflejo de lo que ocurre en las cárceles. Lo que ocurrió la noche del jueves en la prisión es más vergonzoso porque sacaron sus armas y las detonaron por más de una hora hasta cuando se cansaron”.

Sobre este tema, la Policía Nacional y el SNAI señalaron en un comunicado que activaron protocolos en todas las cárceles a través del Comité de Crisis, en coordinación con el gabinete de seguridad, “a fin de precautelar la tranquilidad de las PPL y el control de los centros”, luego de que los medios de comunicación exigieran explicaciones del escándalo denunciado por familiares de los presos.

Con lo ocurrido en el cantón El Triunfo, JR suma tres atentados contra su vida, el primero ocurrió en la cárcel Regional el 13 de diciembre de 2021, ahí desde drones se arrojó carga explosiva al pabellón donde se encontraba; salió ileso. El segundo fue en abril de 2022, cuando se creyó que iba en una ambulancia, murieron tres personas, por primera vez había sido favorecido con la prelibertad, pero después fue encerrado de nuevo. Y el tercero ocurrió anteayer.