Investigan a un sargento de policía por el delito de concusión. Según lo detalla un informe de Fiscalía, el ahora procesado era el encargado del Rastrillo del Comando de Policía de la Subzona Azuay, lugar donde los agentes dejan y reciben las armas de dotación, y habría solicitado a dos policías dinero en efectivo para "incluirlos en el listado para la entrega de armas de dotación".

El hecho trascendió luego de que dichos agentes presentaran una denuncia ante la Dirección de Asuntos Internos de la Policía Nacional, asegurando que el sargento les había solicitado dinero.

Los policías declararon haber entregado 80 dólares al ahora procesado. Minutos más tarde, según detalla el Ministerio Público, el implicado fue aprehendido en su lugar de trabajo: "Allí, los agentes aprehensores incautaron un papel en el que estaban anotados los nombres de las víctimas. Además, el celular del procesado y cinco billetes que suman la cantidad de 80 dólares".

Como evidencias también se incautaron los celulares de las víctimas.

Como parte del proceso, la Fiscalía informó que la audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos se llevó a cabo la tarde del miércoles 24 de abril en el Complejo Judicial de Cuenca. En la diligencia, Fiscalía solicitó, de manera fundamentada, la orden de prisión preventiva para el uniformado; sin embargo, el Juez que conoció la causa dictó presentación periódica y prohibición de salida del país.

El sargento de policía es procesado según el artículo 281, incisos 1 y 3, del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona el delito de concusión con privacidad de libertad de tres a cinco años.

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