El Municipio de Quito retomó la entrega de las UPC rehabilitadas en el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ). Junto a la Policía se identificó las que requerían ser intervenidas. 

El general de la Policía, Wilson Pavón, señala que la dinámica de trabajo cambió después del 9 de enero, cuando se declaró un conflicto armado interno en el país.

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La Policía, junto con el Municipio de Quito, viene trabajando en un plan para rehabilitar 108 Unidades de Policía Comunitaria (UPC), ¿cómo avanza el proceso?

Es un proyecto que se lo viene trabajando desde octubre de 2023. En la administración del anterior comandante se levantó la información y se estableció el número de unidades a intervenir. En 45 se hizo mejoramiento de infraestructura, otras 40 recibieron mobiliario o equipamiento y en 23 se trabajó en un mantenimiento preventivo.

¿Ha cambiado la operatividad de la Policía en las UPC, tras el decreto de estado de excepción por grave conmoción interna emitido en enero por el presidente?

Las UPC funcionan con un modelo de gestión operativa en tres niveles. Realizamos atención ciudadana, patrullaje tanto en motos como en vehículos y actividades de orden comunitario. El 9 de enero para nosotros y todo el país nos cambió la dinámica. Observamos eventos como el de Calderón, en donde un compañero policía que realizaba la actividad de atención ciudadana fue secuestrado. Él estaba esperando el relevo y ahí ocurrió el acto terrorista. Días después, colocaron explosivos en una UPC que provocó que se caiga una pared. Si hubiésemos dejado agentes en este espacio estaríamos lamentando el fallecimiento de estos policías. Con esos antecedentes, con la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Orden Público, nos replegamos a los distritos donde somos mucho más sólidos y trabajamos con el principio de masa numérico, para las intervenciones.

Uno de los reclamos ciudadanos era que no había policías en las UPC

Los patrullajes en motos y vehículos nunca se dejaron de hacer. Cerramos esa UPC en el nivel de atención ciudadana, pero el resto de actividades se mantuvo. Suplimos la ausencia de este policía en estas infraestructuras y controlamos en distritos, circuitos y subcircuitos. La tecnología, el uso del chat comunitario nos permitió mantener una interacción más dinámica con la comunidad.

¿Cómo ha sido el acercamiento con los barrios?

Los líderes barriales y la comunidad nos han apoyado. Por medio de los chats comunitarios tenemos una primera alerta, coordinamos de inmediato y llegamos para atenderla. Nos mantenemos con el sistema del ECU 911. No quiere decir que estos chats van a reemplazar a ese sistema, pero observamos que las alertas tempranas son un medio para intervenir eficazmente.

Entonces, ¿van a retornar los policías a las UPC?

Trabajamos en el levantamiento de áreas crónicas de incidencia tanto de violencia, delincuencia e incivilidades. Donde existen espacios hostiles nosotros no vamos a colocar policías en el nivel de atención ciudadana porque van a ser agredidos. Sin embargo, existe patrullaje con el grupo operativo motorizado Linces G3, que ha dado buenos resultados. Las últimas intervenciones nos permitieron desarticular organizaciones delictivas y terroristas que estaban dedicadas al robo, extorsión, inclusive al secuestro de conductores.

¿Y los espacios de las UPC que fueron rehabilitados?

Ahí y en los nueve distritos tenemos el patrullaje motorizado, a pie y en vehículos. Además mantenemos la interacción con los vecinos. La disposición es que se fortalezca el trabajo con la comunidad para que en los espacios donde se suspendió el servicio de atención ciudadana se lo vaya retomando.

¿Dentro de las 108 unidades de Policía que se están rehabilitando están las zonas identificadas como hostiles?

No necesariamente, el delito migra. Por eso incluso en 10 se va a replantear en dónde debemos intervenir, justamente analizando estos factores. Hay una nueva planificación con una visión en tres prevenciones: situacional o ambiental, social y la comunitaria.

¿Cómo funciona esa nueva planificación?

En la prevención situacional tenemos que restarle la oportunidad al delincuente. Con ayuda de la comunidad, y para esto también están las UPC, en las que nos reunimos e identificamos, por ejemplo, casas abandonadas, terrenos baldíos o malas prácticas en casas renteras. Ahí es cuando intervenimos. Hemos visto que en lugares donde existen situaciones hostiles, tanto para la comunidad como para el policía, son fáciles escenarios para que se den actos terroristas. Trabajamos bajo el principio de masa, es una presencia más dinámica.

Usted habla del trabajo con la comunidad, ¿cómo se involucran los vecinos en cuestiones de seguridad que le competen a la Policía?

No todo decanta en la Policía, sí, hay mucho por hacer. Sin embargo, también hay mucho por trabajar con la comunidad. Necesitamos esta corresponsabilidad de los vecinos. La seguridad no se construye solo con la presencia de uniformados, se la construye con todos, empezando con el respeto al derecho ajeno, es algo que todos debemos ser conscientes. Además de otros actores de sectores de control, salud, educación, trabajar con la familia.

Cómo avanza el trabajo con el Municipio?

Identificamos algunos subcircuitos que tienen cuatro UPC. En ese caso se hará base en una unidad y los otros serán puntos seguros. Ahí vamos a interactuar con todas las instituciones de control. Habrá agentes de control metropolitanos con los equipos de operación. Así controlamos el espacio público, el comercio y se trabaja en prevención.

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