La presencia del evento climático El Niño es percibida de forma distinta por los municipios del país, ya sea por la prioridad que le dan o por la disponibilidad de recursos.

Por ejemplo, en Cuenca es notorio el trabajo de maquinaria pesada para limpiar ríos y canales de agua lluvia, como parte del plan de contingencia que se activó con el cambio de alerta de amarilla a naranja que anunció el Gobierno el lunes pasado.

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“Cuenca es una de las 143 ciudades del país que estarían en riesgo de ser afectadas por este fenómeno”, dijo Marisol Peñaloza, vicealcaldesa de Cuenca.

Esa ciudad, Girón, Santa Isabel, Pucará, Camilo Ponce Enríquez, Nabón y Oña, y las parroquias Molleturo y Chaucha están en áreas bajas, por lo que podrían sufrir mayores daños.

A inicios de septiembre, es decir, a un mes del último trimestre del año en el que se prevé el inicio de las lluvias a causa de El Niño y su coincidencia con la temporada normal de precipitaciones, 89 de los 143 cantones, y 13 de las 17 prefecturas sobre los que rige la alerta naranja tenían listos su plan de respuesta frente a esa anomalía climática, según los registros de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR).

Aquella anomalía asusta a los países vecinos del Pacífico Sur por los episodios devastadores de hace décadas.

El subsecretario de Preparación y Respuesta, de la Secretaría de Riesgos, Julio Celorio, indica que la institución del Ejecutivo realiza un acompañamiento con los gobiernos autónomos descentralizados.

“Hay municipios que tienen una estructura mucho más madura en temas de prevención de riesgos, como Guayaquil, Cuenca, Portoviejo”, añade.

El funcionario explica que el cambio de alerta sirve para agilizar procesos como las adquisiciones que hacen las instituciones a través de compras públicas. En ese sentido, Celorio informa que la SGR ha impulsado procesos de contratación para adquirir, por ejemplo, unos 35 mil kits alimenticios (raciones para tres y quince días); o 17 mil kits de dormir, que están compuestos de colchones, sábanas almohadas, mosquiteros, entre otros artículos.

“Llevando una proyección de El Niño 97-98 tenemos alrededor de 66 mil familias afectadas y alrededor de 32 mil familias damnificadas (pierden todo)”, apunta el funcionario.

El lunes pasado, el Gobierno informó que consiguió financiamiento multilateral por más de $500 millones: $ 150 millones para el Ministerio de Transporte y Obras Públicas que se usarán para reparar las carreteras, comprar maquinaria pesada y darle mantenimiento, y adquirir 1.200 metros de puentes provisionales. Y el resto del dinero para atender otras necesidades.

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