Siete pasos son los que se requiere para destruir las drogas o sustancias sujetas a fiscalización que fueron decomisadas en diferentes operativos, por la Policía Nacional.

El nuevo proceso por el que ha optado el Ecuador, posicionándose como uno de los pioneros en esto, es el encapsulamiento, que no es más que la elaboración de planchas de cemento, a base del alcaloide y otros químicos.

Este viernes 3 de marzo de 2023, tres toneladas de clorhidrato de cocaína, incautadas en 37 operativos, correspondientes a las zonas 4 (Santo Domingo), 2 (Tena) y 9 (Pichincha), atravesaron este proceso, llevado a cabo por una empresa ambiental privada, contratada por el Estado desde agosto de 2022.

Edmundo Mera, subsecretario de administración y Control de Sustancia Sujetas a Fiscalización del Ministerio del Interior indicó que en primera instancia se traslada los bloques de droga, bajo estricto resguardo policial hasta el punto de destrucción. Luego, el juez a cargo del caso, ordenará confirmar el peso de todo el cargamento y que este concuerde con lo que se ordenó destruir. El tercer paso es el análisis pericial del material dispuesto, para corroborar sea estupefacientes. En cuarto lugar se ingresará todo el contenido a unos molinos, donde serán pulverizados los bloques de clorhidrato de cocaína. Luego, ese polvo ingresará a una piscina, donde se mezclará con otros desechos, en este caso fueron vidrio molido, tierra y otros componentes.

En el sexto paso se efectúa la mezcla casi final, a la que se le añade acelerantes que normalmente se usan en obras civiles y que tardan dos horas en endurarse.

Posterior a ello, este material será parte de la losa que tiempo después corresponderá a la base de un galpón. A eso se le denomina ´celda de seguridad’, aclaró el funcionario del ministerio del Interior, quien además reveló que esta técnica nueva permite optimizar tiempo, recursos económicos ya que es más ágil que la incineración.

“Antes se quemaba solo 70 kilos en una hora. Con esta nueva técnica se logra eliminar 1.7 toneladas en el mismo tiempo. El encapsulamiento nos ayuda en temas de seguridad, porque existe menos tiempo de custodia del material, en bodega. También es más amigable con el medio ambiente y es es 100% garantizado la efectividad para que no sea distribuido nuevamente en el mercado ilegal”, dijo Mera.

El espacio que se destinó para colocar estas planchas de materiales combinados iniciaron con 20 metros de profundidad, en 2018. Hoy, según indicaron las autoridades, le resta 1.5 metros de profundidad para ser llenado.

Concluida la cuota, el espacio será empleado por la misma empresa privada, a cargo del proceso, para levantar una bodega y dar el debido uso.

Los técnicos indicaron que tres toneladas del alcaloide pueden ocupar un cuadrante de 10 metros cuadrados por 30 centímetros de espesor.

Sobre la posibilidad de revertir el encapsulamiento para recuperar el alcaloide, el subsecretario de la cartera de Estado ratificó que podría efectivizarse, pero el costo es elevado.

Para revertir un kilo del material se requeriría, entre 10 y 12 mil dólares, cuando en el mercado, un bloque de clorhidrato de cocaína se comercializa, a nivel local, en 800 dólares.

Como referencia, la identidad de la empresa encargada de estas labores no fue revelada, pero se sabe que opera desde agosto de 2022 hasta diciembre de este año. La inversión será de 240 mil dólares.

Por cada kilo de las sustancias sujetas a fiscalización que es eliminada, esta entidad ambiental cobra 0.69 centavos.