Solo hay una certeza, el Metro de Quito no empezará a operar en octubre de este año, como estaba previsto.

Así lo confirmó en la sesión del concejo metropolitano el martes de tarde Andrea Flores, gerenta de la Empresa Metropolitana Metro de Quito, tras entregar el reporte final de las posibilidades de operación del sistema de transporte.

“El alcalde ya había indicado previamente que se haría una contratación de servicios, entonces lo que establece el documento son dos alternativas, cada una con dos posibilidades en cuanto a la contratación”, explicó la funcionaria.

La primera de ellas es la contratación de servicios de operación, que se encargue de la prestación del servicio, y la otra es la contratación de servicios de asistencia técnica para que sea la propia empresa del Metro la que asuma la operación.

La diferencia será el tiempo. En el caso de la primera opción, si el contrato se realiza por régimen especial, el Metro entrará en funcionamiento a fines de diciembre, mientras que por concurso público, la fecha de arranque estimada es de mediados de febrero de 2022.

En el caso de la operación externa del servicio, las fechas tentativas de arranque serían marzo de 2022 o junio del mismo año. La decisión final la tendrá la directiva del Metro.

Flores agregó que la próxima semana se finalizará el análisis de costos que será presentado al concejo. “La mayor diferencia de costo estará en el personal, pero también se determinará cuánto se pierde mientras más se extienda el plazo de arranque”.