El robo es uno de los delitos que más preocupa a los habitantes de la capital. Uno de esos hechos delictivos se produjo la semana pasada en el sector de Carcelén, norte de Quito.

Según el parte policial, mientras el director del Isspol, Renato González, se desplazaba a su domicilio luego de las labores de oficina, su conductor, el policía John Jairo De Jesús Rodríguez, se percata de un movimiento sospechoso afuera de un restaurante en donde había una moto estacionada en sentido contrario a la vía.

De inmediato se comprueba su sospecha: era un robo en proceso en las calles Isidro Ayora y Jose Enríquez Guerrero. El cabo John De Jesús y el director del Isspol bajan del vehículo para tratar de frustrar el robo y neutralizar a los infractores, quienes inician la fuga en una moto.

Previamente disparan contra el cabo De Jesús. El que conducía la moto logra escapar. No así el posible delincuente que fue ubicado por el uniformado en un lote baldío, escondido en los matorrales. Antes de ser localizado, el sospechoso volvió a disparar.

En ese momento ya había llegado una patrulla que respondió al pedido de ayuda y también salió la gente del sector. El presunto delincuente fue hallado con un revólver, tres municiones, un canguro de color negro en cuyo interior contenía una billetera de color café con los documentos personales y dos celulares que había robado.

Se trata de Michael Cobeña, un ciudadano que ya tenía un proceso por el mismo delito, quien recibió prisión preventiva mientras se desarrolla la instrucción fiscal para investigar el delito durante 30 días. En un reportaje que publicó el domingo EXPRESO se evidenció las cifras de robos a personas, domicilios, autopartes y otros que se realizan en Quito.