El fuerte olor a marihuana llamó la atención de dos policías que habían llegado hasta un hostal ubicado en la intersección de la avenida 6 de Diciembre y calle José Calama, en el centro norte de Quito. Los uniformados estaban en el lugar porque buscaban a los sospechosos de robar un celular, minutos antes, a un joven.

Sin embargo, al sentir el tufo, consultaron al administrador si en el sitio era permitido consumir droga y él respondió que no, según detalla en un informe del caso. Por eso, el trabajador se dirigió hacia la habitación 7, de donde además provenía el humo, para advertir que en el sitio estaba prohibido fumar.

Tras llamar a la puerta, el huésped venezolano Juan Jorge Arnawit Figueroa la abrió y salió con una funda de marihuana en la boca, encendida, pero él no esperaba encontrarse con un par de policías al frente. Esa situación lo puso nervioso y llamó la atención de los agentes, quienes notaron que, al parecer, ocultaba algo.

Fue así que ingresaron a su cuarto y descubrieron que tenía un arma de fuego y más de 300 fundas de droga.  Finalmente, cuando salían del hostal, otro ‘chamo’ llegó y también se ‘paniqueó’. Él, en cambio, portaba un bolso con más de 900 dólares. Fue identificado como Juan José Marchán Gamardo.

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