Operativos en zonas vulnerables dan esperanza a los quiteños
Esta escala de violencia obligó a que se intensifiquen los controles en la ciudad. Se han realizado 1.000 inspecciones diarias
Tras una ola de violencia que se registró en la capital ecuatoriana en las últimas semanas, los quiteños se sienten protegidos por el aumento de la presencia policial y militar en las calles.
“Me siento más seguro con la presencia de la policía”, dijo María José, una comerciante del Playón de La Marín. “La amenaza de bomba que se dio en este lugar nos afectó los nervios, sobre todo a las personas de la tercera edad que trabajamos aquí, me siento más tranquila con la policía patrullando”, señaló.
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Otros quiteños expresaron su esperanza de que con los operativos la inseguridad y las alertas de bombas van a disminuir.
“La presencia policial es un buen paso, pero espero que las autoridades sigan trabajando para que la violencia no se tome la ciudad”, dijo Juan Carlos Andrade, estudiante universitario.
Sin embargo, la violencia también ha tenido un impacto psicológico en muchas personas.
“Tengo miedo de salir a las calles, pero no puedo dejar de trabajar porque soy el sustento de mi familia”, dijo Rosa Ñacato, comerciante informal.
La semana culminó con operativos en varios puntos de la ciudad. Uno de ellos fue en la estación del Playón de La Marín. Efectivos de Seguridad de la Empresa de Transporte de Pasajeros de Quito (Epmtpq), integrantes del Ejército Ecuatoriano y Agentes de Control realizaron un operativo de control de armas y sustancias sujetas a fiscalización.
Las personas llegaban apresuradas a la estación del Playón. Se encontraron con los uniformados, escogían de forma aleatoria a las personas para ser requisadas. Realizaron un chequeo corporal y la apertura de bolsos, mochilas, maletas y carteras a los pasajeros.
Mauricio Cerón, coordinador de seguridad de la Empresa de Pasajeros, indicó que estas operaciones de control se realizan para verificar que las personas no porten ningún tipo de armamento y que pongan en peligro a la ciudadanía.
Detalló que se han realizado 27 operativos en el sistema de transporte municipal y se han confiscado 52 armas blancas. Estos operativos permitieron que una banda delincuencial sea desarticulada.
“Estamos trabajando con las autoridades para garantizar la seguridad de los usuarios del transporte público”, dijo Cerón.
Simultáneamente, personal de la Policía Nacional realizaba chequeos en los buses, vehículos particulares y motocicletas.
Los uniformados se colocaban a un costado de la vía, solicitaban los papeles a los propietarios de los autos, identificaciones y revisaban la carrocería. Los operativos se extendieron a otros puntos de la ciudad como La Tola, Comité del Pueblo, en el norte de Quito.
La iniciativa busca prevenir y controlar situaciones que puedan poner en riesgo la paz y el orden público.
Juan Chacón, comandante del distrito Manuela Sáenz, dijo que son operativos estratégicos de la Policía Nacional que se implementó en toda la ciudad para evitar eventos delictivos que causen zozobra a la ciudadanía y brindar la seguridad que la ciudadanía necesita.
Chacón menciona que se han realizado más de 100 operativos.
Son operativos estratégicos de la Policía Nacional que se implementó en toda la ciudad para evitar eventos delictivos que causen zozobra a la ciudadanía y dar seguridad.
“Se ha logrado detener a personas que son requeridas por la justicia, además han estado con armas o con sustancias ilícitas”.
Durante los operativos más de 1.000 personas han sido registradas diariamente “el resultado ha sido positivo”, mencionó el uniformado.
En un operativo realizado el 10 de enero, las Fuerzas Armadas detuvieron a dos presuntos terroristas en el sector de San Roque, uno de los sectores más peligrosos de la capital.
En un comunicado publicado en su cuenta de X, informaron que en manos de los detenidos se encontró “una pistola, municiones y 20 sobres de sustancias sujetas a fiscalización”.
Según las autoridades, los hechos no dejaron heridos ni víctimas mortales, pero sí daños materiales.
Nos sentimos respaldados, me parece bien que realicen los operativos sobre todo en espacios que son considerados peligrosos como en La Marín. Que revisen a todos.
Estas acciones para la ciudadanía les devuelve la calma. Susana Ríos, comerciante del sector El Tejar, mencionó que estas actividades frenan la delincuencia y permite que los clientes regresen al Centro Histórico que ha sido afectado por los hechos delictivos como saqueos y amenazas.
La lucha por restablecer el orden es larga, pero ya se nota en las calles de la ciudad, dice Rogelio Chávez, comerciante del centro.
Los ciudadanos esperan que los operativos sean permanentes y se extiendan a la noche en sectores como Chillogallo, La Tola, Monjas, La Pradera y centros comerciales.
Pido a las autoridades que los operativos se extiendan a los valles. También hay zonas que han sido tomadas por los delincuentes, hay pánico en los moradores.
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